Cuando de solicitar un préstamo se trata, todo es más sencillo de lo que te imaginas. Eso sí, debes ser muy cauteloso al momento de aceptar las condiciones que te proponen las entidades financieras.
MÉXICO.- Conseguir un préstamo es la solución a muchos de los problemas que tenemos y al mismo tiempo es la herramienta que nos ayudará a cumplir con todos los sueños e ilusiones que podamos tener.
Lo más recomendable es recurrir a un nuevo préstamo sólo cuando se está libre de otras deudas, de modo que la suma del pago de todos las obligaciones financieras vigentes no afecte las finanzas personales cada mes.
Si tu objetivo con el nuevo préstamo es reestructurar otra deuda, lo más aconsejable es que las nuevas condiciones son de lejos mucho mejores. Menos tasas de interés, cuotas mensuales más bajas y un plazo tan corto como sea posible.
Plazo, cuotas e intereses
Si es la primera vez que vas a solicitar un préstamo, existen 3 cosas que sí o sí debes tener en cuenta.
- El plazo: aquí se refiere al tiempo que te llevará liquidar por completo el monto del préstamo adquirido. La clave está en encontrar un horizonte de tiempo que te permita pagarlo lo más pronto posible, pero con cuotas cómodas.
- Tasa de interés: el coste que prácticamente le pagas a la entidad por la gestión del préstamos que te ha ofrecido.
- Cuotas: cuánto quieres pagar mensualmente para devolver el monto prestado.
Teniendo en cuenta estos tres elementos, podrás elegir el préstamo que más te conviene, con pagos mensuales cómodos, plazos lo más cortos posibles y tasa de interés atractivas.
Historial crediticio
Tener un buen historial crediticio es la llave para más y mejores condiciones en los préstamos. Tener buenos números habla bien de ti mismo, de tu compromiso y responsabilidad.
Capacidad de pago
Asegúrate de que antes de solicitar un préstamo, cumples con la capacidad presente y futura de cubrir la deuda con las condiciones establecidas. No queremos sorpresas ni malos ratos en el mediano plazo.
Condiciones
Hay muchas modalidades de préstamos, y cada uno de ellos es más efectivo dependiendo tus necesidades. Nuestra recomendación es que las condiciones las pongas tú. Exige que cada parte del contrato sea clara para ti, sin letra pequeña, y así te evitarás sorpresas de mal gusto al final.
Fuente: Fintonic