Descubre las implicaciones financieras de compartir tu límite de crédito con seres queridos y cómo manejar responsablemente las tarjetas adicionales
MÉXICO.- En un mundo donde la oferta de servicios financieros no tiene límites, la posibilidad de obtener tarjetas de crédito adicionales se presenta como una tentadora opción.
Pero, ¿realmente comprendemos las implicaciones detrás de esta aparente facilidad? A través de los de las redes sociales, se alerta sobre la necesidad de conocer a fondo lo que implica tener tarjetas adicionales, especialmente cuando se trata de compartir el límite de crédito con amigos y familiares.
Se destaca que las entidades bancarias suelen ofrecer tarjetas adicionales a aquellos clientes que ya poseen una tarjeta de crédito y demuestran un buen historial de manejo financiero.
Sin embargo, el foco está en el hecho de que estas tarjetas no son para uso personal exclusivo, sino que pueden ser asignadas a parejas, familiares o hijos, distribuyendo así el límite de crédito previamente autorizado.
Es crucial entender que, a pesar de compartir la tarjeta, el titular sigue siendo el único responsable de realizar los pagos. Este acto es comparable a ceder el control financiero y permitir que otros gasten el límite de crédito asignado.
Aunque muchos bancos han eliminado la anualidad asociada a las tarjetas adicionales, es importante considerar si los beneficios acumulativos, como los puntos, se aplican a estas tarjetas secundarias.
La flexibilidad para definir límites individuales para cada persona autorizada a usar la tarjeta adicional es un aspecto positivo. Sin embargo, se enfatiza que no todos necesitan esta función y su implementación depende del perfil financiero y de la relación con los usuarios autorizados.
Ante esta realidad, se insta a los titulares a ser cautelosos al otorgar tarjetas adicionales a terceros y a actuar como administradores financieros responsables.
Concluyendo, la invitación es clara: antes de aceptar una tarjeta de crédito adicional, es esencial comprender completamente las implicaciones y asumir la responsabilidad financiera que conlleva.