Los millonarios son conocidos por tener distintos hábitos que los llevan a mantener su posición en la jerarquía económica, algunos de ellos planean y gastan su dinero de manera eficiente; pero otros no tienen autocontrol, ni los hábitos antes mencionados.
MÉXICO.- Los multimillonarios son conocidos por tener distintos hábitos que los llevan a mantener su estatus en la jerarquía económica, algunos de ellos son los de planear y gastar su dinero de una forma consciente y totalmente eficiente.
Distintos hábitos los llevan a cosechar los grandes éxitos. Sin embargo, existen otros casos de multimillonarios que no tienen autocontrol, ni los hábitos antes mencionados, pues sólo heredaron la fortuna de una u otra forma.
Por esta razón y siguiendo al portal Entrepreneur, estos son los cuatro hábitos de millonarios que los llevaron a la quiebra.
- 1.- Nunca hicieron cuentas.
Todos los individuos necesitan de un presupuesto para que al momento de ver tu dinero sepas en qué y por qué se gastó cada centavo. Una recomendación es rastrear esos gastos conocidos como “hormiga” para evitarlos.
Ya que muchos multimillonarios siguen cada proceso de su dinero, los futuros quebrados por el contrario, no checan sus cuentas y no les interesa conocer sobre las transacciones.
- 2.- Hicieron compras basándose en su emoción.
Aquellos millonarios que caerán en la quiebra tienen esa terrible necesidad de hacer compras basándose en la emoción que tengan. Una cosa interesante de los multimillonarios, que se mantendrán en este estatus, es que buscarán las mejores ofertas y no se dejarán llevar por sus impulsos emotivos.
- 3.- Sin múltiples fuentes de ingresos.
La mayoría de los multimillonarios tienen varias fuentes de ingresos. Sin embargo, no todos los millonarios siguen esta regla, como Eike Batista, cuyo negocio está valuado en 25 mil millones.
El empresario pensaba que nada podría dañar su negocio de aceite y gas; pero cuando la producción de aceite se detuvo, fue forzado a declararse en bancarrota.
No pongas todos los huevos en la misma canasta”, dice un refrán muy popular.
- 4.- Fueron impacientes al invertir.
Los inversionistas a largo plazo saben que deben mantenerse calmados; los otros, utilizan El Lobo de Wall Street como un manual de cabecera para sus inversiones.
Aunque puede funcionar, esto provoca que te cierres a la idea de que no hay nada que aprender; y nunca debe ocurrir. Siempre tienes que aprender algo y más si se trata de tu economía y cómo son tus movimientos financieros.