Para que conozcas las verdaderas implicaciones de ser aval, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), revela 4 mitos y realidades
MÉXICO.- Ser aval es una gran responsabilidad que suele asumirse con el propósito de ayudar a familiares o amigos, pero antes de aceptar, debes considerar los riesgos que esto implica.
Para que conozcas las verdaderas implicaciones de ser aval, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), revela 4 mitos y realidades.
¿Qué implica ser un aval?
- Mito 1: No pueden embargar a un aval
Esto es falso, pues la ley ampara el pago de la deuda e incluso puede llegarse a un embargo contra el aval, si la persona que debe cumplir con su compromiso no tiene los recursos para enfrentar su obligación.
- Mito 2: Si ya no quieres ser aval, sólo debes avisar a la persona deudora
Esto es falso, ya que aunque sí es posible renunciar a esta responsabilidad, la institución que otorgó el crédito o préstamo es la única que puede autorizar este cambio.
- Mito 3: Sólo quien no paga se va al Buró de Crédito
Esto también es falso, ya que otra consecuencia negativa de ser aval, es que puedes terminar con un historial negativo en el Buró de Crédito, si el deudor no cumple con sus pagos.
- Mito 4: Ser una referencia o un aval es lo mismo
Esto es falso, debido a que una referencia no adquiere ninguna obligación fiscal o económica. Las referencias se utilizan para otorgar tarjetas de crédito o departamentales o al momento de solicitar algún trabajo y es para verificar que la persona es alguien confiable.