La planificación del ahorro debe plantearse con el fin de alcanzar unos objetivos financieros y personales. Debe considerar un balance entre los recursos de lo que dispones y tus necesidades; así como los gastos a cubrir en el futuro.
MÉXICO.- El hábito del ahorro es una de las claves para conseguir libertad financiera; pero una de los consejos estrella consiste en diseñar previamente un plan de planificación financiera. Esto es porque, elaborar una estrategia de ahorro e inversión, aporta una base de tranquilidad a los ahorradores.
De acuerdo con el blog especializado dedicado a inversores “Blog Para Inversores”, se señala que la planificación del ahorro debe plantearse con el fin de alcanzar unos objetivos financieros y personales, teniendo en cuenta el equilibrio entre los recursos de los que dispones y las necesidades que busques alcanzar y cubrir en un futuro.
Esto quiere decir: una correcta planificación financiera se estructurará en cinco fases y para concretarlas deberás responder estos cuestionamientos
- 1.- ¿Qué es lo que tienes?
Saber desde dónde partes es fundamental. Para esto es necesario que hagas un balance entre tus ingresos y gastos; además de los activos y los pasivos, que se traducen como deuda y patrimonio. Y, por último, crear una proyección sobre cómo evolucionará en el futuro.
- 2.- ¿Qué es lo que quieres?
Deberás pensar a dónde quieres llegar. Es, por tanto, momento de fijar objetivos financieros como pueden ser la adquisición de una vivienda, la educación de los hijos, ampliar un negocio y también objetivos personales como asegurarse de una buena jubilación.
- 3.- ¿Puedes conseguirlo?
Al momento en que buscas trazar tu plan de acción para conseguir los objetivos marcados y con los recursos que dispongas. En este plan se reflejará si es viable conseguir los objetivos que queremos con los recursos que disponemos y en caso contrario habrá que replantear objetivos o reformular el plan de ahorro.
- 4.- ¿Cómo lo harás?
Es importante saber qué tipo de inversor eres. Ya sea si eres conservador, moderado o agresivo. Esto es con el objetivo de elaborar la estrategia de inversión y el riesgo que está dispuesto a asumir y la rentabilidad a la que se aspira.
Una vez estableces lo anterior, tu siguiente paso consiste en determinar la estrategia de ahorro e inversión. Es decir: construir una cartera a largo plazo y elegir los óptimos productos financieros para tu inversión.
- 5.- ¿Vas por el buen camino?
La respuesta a esta pregunta implica un seguimiento y revisión del plan de acción. Es menester que consideres algo: nada es estable, y todo exige un plan dinámico que se adapte a los nuevos cambios de las circunstancias personales.
Una vez cumplas un objetivo, crea otros o ajusta contra los cíclicos de las carteras de inversión, en función a los mercados u otras circunstancias que puedan afectar tu bolsillo.
Una planificación financiera te ayudará a conocer la posición neta a lo largo de la vida, su ventaja te permitirá tomar decisiones o, también, resolver problemas financieros y tenerlos bajo control.
El ahorro bien planificado, aunada a una orientada inversión, te permitirá alcanzar los objetivos. Pero implica de análisis de situaciones personales y a nivel financiero, la capacidad de crear proyección al futuro y saber elegir bien los activos y vehículos de inversión más apropiados.