Una investigación revela la alarmante proliferación de estafadores que ofrecen billetes falsificados a través de la red, desafiando los controles de seguridad bancarios y poniendo en riesgo la economía
MÉXICO.- En una investigación realizada por el equipo de N+, se ha descubierto el perturbador mundo de la venta de billetes falsos a través de internet. Los hallazgos revelan un auge en la oferta de paquetes que prometen grandes ganancias a cambio de una inversión inicial aparentemente mínima.
El contacto directo con uno de estos vendedores arrojó luz sobre sus tácticas de persuasión. Al indagar sobre uno de los paquetes iniciales, se confirmó que, pagando 1000 pesos, el comprador recibiría 9500 pesos en billetes de diversas denominaciones.
La vendedora aseguró que estos billetes superan los controles de seguridad de lugares comunes como tiendas, cajeros de estacionamiento e incluso algunos bancos. Se mencionó la capacidad para eludir medidas de seguridad tales como la luz ultravioleta o el plumón invisible.
Para demostrar la calidad del producto, la vendedora ofreció enviar un video, compartiendo además la imagen de una tarjeta. Sin embargo, una vez realizado el depósito en una tienda de conveniencia y enviado el comprobante, la comunicación se cortó abruptamente.
Más de 20 minutos después, el equipo de N+ quedó plantado en el punto de encuentro acordado, solo para descubrir que habían sido bloqueados por la vendedora.
Según datos del Banco de México, en el primer trimestre de este año se recibieron para análisis un total de 86,366 billetes, de los cuales 96 resultaron ser falsos.
Estos números reflejan la gravedad de la situación y subrayan la necesidad de medidas más estrictas para combatir la proliferación de billetes falsificados, que representa una amenaza tanto para la estabilidad económica como para la confianza en el sistema financiero.
Las autoridades correspondientes han sido alertadas sobre estos hallazgos, y se espera que tomen medidas inmediatas para abordar este creciente problema que pone en peligro la integridad del sistema financiero y la confianza del público en la moneda circulante.