No es necesario que te aumenten el sueldo, que heredes una fortuna o que empieces a tener problemas con tus finanzas para que te des a la tarea de ponerlas en orden. En un momento u otro de la vida, todos deben poder controlar sus finanzas.
MÉXICO.- El control de las finanzas personales nunca ha sido tarea sencilla. Puedes preguntarle a tus padres e incluso a tus abuelos, que pueden decirte cómo hacían circo, maroma y teatro para alcanzar a llegar a fin de mes.
Y aunque ahora los tiempos han cambiado, el control de las finanzas personales sigue siendo algo complicado para muchas personas.
No saber cómo administrar tu dinero te puede causar muchos problemas financieros y esta es una cuestión para la que no te preparan en tu casa, ni en la escuela, ni en la universidad.
Lo ideal sería que existiera un curso de finanzas personales como Coru Master Class a cualquiera de estos tres niveles que te diera la pauta para aprender a controlar tus gastos.
No es necesario que te aumenten el sueldo, que heredes una fortuna o que empieces a tener problemas con tus finanzas para que te des a la tarea de ponerlas en orden. En un momento u otro de la vida, todos deben poder controlar sus finanzas.
Para una gran cantidad de personas, lo que se necesita es reducir gastos, mejorar su capacidad de ahorro o inversión para poder controlar su dinero y alcanzar objetivos financieros que podrían parecer imposibles.
¿Cómo controlar mis gastos?
Te damos unos consejos de finanzas personales que te permitirán poner orden en esta área tan importante:
Conoce en qué gastas tu dinero mes a mes. Haz una lista en una hoja de papel o utiliza una hoja de cálculo en Google Docs o en Excel.
Incluso, hay varias aplicaciones para teléfonos celulares que te permiten registrar tus gastos e ingresos. Identifica tus gastos fijos como renta, mantenimiento, luz, agua, servicio telefónico o de internet, suscripciones, gasto de colegiatura en su caso, etc.
También identifica tus gastos variables, por ejemplo, compra de víveres, tintorería, comidas fuera de casa, cine, consultas y medicamentos, el cafecito de la mañana rumbo al trabajo, transporte, etc.
Crea un presupuesto mensual realista. Ya que conoces tus hábitos de gastos mes a mes, crea un presupuesto con base en tus ingresos. Toma en cuenta tus hábitos de costos mensuales y tus ingresos, para que establezcas un estimado que puedas cumplir. No te sirve de nada hacer un presupuesto estricto donde eliminas todas las comidas fuera.
Si ahora comes unas cuatro veces fuera al mes, limítalas a dos. La idea es diseñar un plan que se ajuste a tu estilo de vida y hábitos de gasto.
Considéralo como una forma de mejorar y así tendrás la oportunidad de poder cumplir tu objetivo.
Comienza un fondo de ahorro. Debes crear un remanente para emergencias al que puedas recurrir en caso de imprevistos. El monto que destines debe ser uno más de tus gastos fijos. Cuando el ahorro no es constante, difícilmente podrás crear este fondo.
Paga a tiempo tus facturas. Cuando pagas a tiempo tus facturas y tarjetas de crédito, te evitas cargos por morosidad, intereses, suspensión de servicios en su caso, etc. Al ser puntual con tus facturas estás creando un buen historial crediticio, lo cual es muy útil cuando necesitas pedir un préstamo, hipoteca o cualquier otro tipo de financiamiento.
Reduce tus gastos recurrentes. ¿Realmente utilizas en el mes todos los servicios que tienes contratados? Es fácil olvidarse de las suscripciones mensuales de apps, servicios de streaming, revistas, etc., ya que son servicios que se cargan de forma recurrente a tu tarjeta. Analiza qué te es indispensable y qué es lo que puedes cancelar. Con esto reducirás gastos.
Fuente: Coru