En las redes sociales hay una línea muy fina entre hacer divulgación sobre finanzas y dar consejos financieros a personas que no tienen los conocimientos suficientes para valorar su calidad.
MÉXICO.- Durante su charla en el EduFin Summit 2022 de BBVA, Manuel Ángel Méndez explicó que hay tres tipos de contenidos: el entretenimiento/humor, con contenidos divertidos y útiles; la divulgación, que enseña bases y conceptos; y los consejos de inversión.
En muchas ocasiones provienen de supuestos expertos que no tienen ningún tipo de certificación y que no deberían estar dando esos consejos”, afirmó. Méndez insistió en la importancia de saber distinguirlos, ya que “una cosa es informarse y otra tomar decisiones financieras.
Méndez recomendó plantearse varias preguntas para aprender a distinguir entre unos y otros.
1. ¿Cuáles son sus certificaciones y experiencia?
Antes de seguir un consejo de inversión sacado de las redes sociales, es imprescindible investigar el perfil de quien lo está dando. Méndez contó el caso de ‘youtubers’ con cientos de miles de seguidores que aconsejan cómo invertir en criptomonedas (que luego han sufrido un desplome) sin ser especialistas en finanzas, sino en marketing digital.
“Son expertos en promover contenidos, pero no tienen ningún tipo de certificación financiera que respalde todos los consejos que vierten”, afirmó.
2. ¿Insisten en los ingresos pasivos?
También recomendó desconfiar de la insistencia en los métodos para generar ingresos pasivos, es decir, ingresos que, una vez realizada la inversión inicial, generan rendimientos de forma constante y periódica sin necesidad de mucha dedicación adicional. Pueden ir desde el cobro de dividendos al marketing de afiliados o la gestión de webs con enlaces de referidos.
Para Méndez, esta insistencia es una “bandera roja”, sobre todo si va acompañada de la idea de que se pueden abandonar los estudios o el trabajo para dedicarse solo a este tipo de ingresos.
Nadie va a resolver nuestros problemas financieros en un vídeo de TikTok de 30 segundos”.
3. ¿Hacen ostentación?
Es habitual que los ‘influencers’ del espectáculo hagan ostentación de una vida de lujos. “Si te enseña su ‘Lambo’ o su Masseratti, es una bandera roja más grande que el coche”, ironizó Méndez.
Los consejos motivacionales acompañados de ‘selfies’ apoyados en el capó de un coche de lujo, bebiendo un cóctel en una terraza de moda’ ante el ‘skyline’ de Dubai o tomando el sol en un yate en Barbados pulsa la tecla aspiracional de la audiencia, que suele estar formada por “chavales jóvenes que no han acabado los estudios o no tienen empleo, pero quieren imitar ese estilo de vida”.
4. ¿Su modelo de negocio es la popularidad?
La popularidad no siempre es directamente proporcional a la fiabilidad. “De hecho, a veces es lo contrario”. La motivación de estos ‘influencers’ es cuestionable si su modelo de negocio depende de la publicidad que generan las visualizaciones de sus contenidos y de la venta de cursos ‘online’.
“Es la técnica que están utilizando muchos de ellos”, explicó Méndez. “Hace un año daban consejos de inversión abiertamente, pero ahora ofrecen cursos ‘online’ porque eso no puede ser sancionado por la CNMV”.
La venta de entradas a eventos también es parte de su modelo de negocio. Jóvenes de todo el país se reúnen en estos encuentros, donde les prometen “unos ingresos que van a hacer posible ese estilo de vida que ven en sus móviles”.
5. ¿Lanzan mensajes tóxicos?
Méndez alertó sobre un tipo de ‘finfluencers’ que combina contenidos neutros y de utilidad con mensajes antisistema, subversivos y de tono tóxico, por ejemplo calificando a figuras como el sistema fiscal o de pensiones con adjetivos como “basura” o “estafa”.
Debido a esa peligrosa combinación con otros contenidos de utilidad, atraen cientos de miles de visitas en España y en América Latina.
6. ¿Abusan de la jerga técnica?
Si alguien aconseja hacer ‘yield farming’ ‘stakeando’ los ‘ethers’ en la ‘blockchain’ de Ethereum y moviendo los ‘tokens’ estratégicamente en varios ‘pools’ de liquidez, hay un problema.
“Mucha de la jerga técnica es precisamente para situarse por encima del usuario”, explicó Méndez. “Se sitúan en un nivel supuestamente superior de conocimiento, pero en el fondo es una forma de esconder carencias”.
7. ¿Apelan a las caras conocidas?
“Enseñar una foto de Elon Musk, Jeff Bezos, Steve Jobs… y decir ‘vamos a enseñar cómo han conseguido el éxito los grandes millonarios’, es otra bandera roja”, dijo.
Apelar a la figura famosa que ha alcanzado el éxito es un truco para dar prestigio a sus contenidos y tocar otra tecla aspiracional de los seguidores.
Fuente: BBVA México