Especialistas coincidieron en que mantener las finanzas personales ordenadas permite tener un control sobre lo que ingresa, lo que se gasta y, al mismo tiempo planificar un objetivo de ahorro.
MÉXICO.- Para Julieta Caminetsky, economista especializada en educación e inclusión financiera, lo primero a tener en cuenta es plantearse metas financieras y armar un flujo de fondos mensual. “Este flujo debe contemplar no solo variables clave como los ingresos y los gastos de todo el año, sino también el ahorro. En este sentido, es fundamental separar el ahorro antes de gastar, y sostenerlo todos los meses disciplinadamente, aunque sea lo mínimo posible”.
Mantener las finanzas ordenadas permite tener un control sobre lo que ingresa, lo que se gasta y, al mismo tiempo planificar un objetivo de ahorro"
Detalló Caminetsky que como ingresos hay que considerar los que se obtienen del trabajo principal y secundario, y también las rentas e ingresos extraordinarios como la venta de algún bien o el cobro del aguinaldo, como sucede precisamente en este mes.
Por otro lado, resaltó la especialista que dentro de los gastos, se deben contemplar los ordinarios como el alquiler, las expensas, la alimentación, los servicios públicos y privados, y también los extraordinarios como los festejos o regalos de cumpleaños, aniversarios, y viajes, entre otros.
De existir deudas, también deben contemplarse las cuotas de amortización e intereses de préstamos para su devolución y en caso de no poder afrontarlas, renegociar con el acreedor”, destacó.
Asimismo, recomendó que en los meses en los que haya déficit (gastos mayores a los ingresos) hay que tomar una decisión que tenga que ver con “adelantar cobros, recurrir a ahorros, o en última instancia tomar nuevas deudas, siempre teniendo en cuenta el Costo Financiero Total (CFT)”.
Juan Delich economista de Eco Go, dijo que armar un presupuesto es el primer paso, sobre todo para no tener sobrecargos en el caso de las compras a crédito con interés. “Sobre todo teniendo en cuenta que en un escenario donde el gobierno tenga que subir las tasas de interés, puede ser que terminen siendo bastante altas”, aseguró.
Según Delich, tener un presupuesto permite también organizar cuánto podría una persona ahorrar en un mes, y acceder al instrumento de preservación del ahorro más elegido por los argentinos: el dólar. “Si podés proyectar efectivamente tus gastos podés comprar a principio de mes y estar cubierto de un salto discreto”, consideró.
“También esa estrategia contribuye a reducir la posibilidad de gastar por fuera del presupuesto. Buscaría los propios fondos de inversión de algunos bancos o para el más avezado, un bróker con el cual invertir”, planteó Delich.
Para el economista de Ecolatina, Juan Pablo Albornoz, lo central es poder tener un número estimado de lo que se pagará de cada gasto fijo y, más importante aún, la fecha de vencimiento. “Un punto importante es tomar el gasto del mes anterior ajustado por el último dato de inflación”, consideró.
Un punto importante es tomar el gasto del mes anterior ajustado por el último dato de inflación (Albornoz)
La inflación desde ya es un fenómeno. Otros gastos anuales como por ejemplo el adelanto de ganancias también hay que tenerlos en cuenta. La evolución del dólar es un dato no menor, dado que cualquier proyección de ahorro lamentablemente en este país debe tener objetivos en dólares y no tiene ningún sentido ahorrar en pesos”, remarcó.
Aconsejó Albornoz bajar los horizontes de planificación al mes o a dos meses. “Otra cuestión importante es poder realizar compras mensuales o trimestrales de alimentos no perecederos y artículos del hogar. Es una forma implícita de ahorrar, dada la elevada inflación que tenemos”, concluyó.
Fuente: Infobae