El 80% de la población ignora cómo el gasto en automóviles los mantiene en la pobreza
MÉXICO.- En un contexto donde los automóviles son considerados una necesidad en la vida moderna, su alto costo está pasando desapercibido para la mayoría de las personas, afectando gravemente sus finanzas personales.
Con la deuda promedio por un auto nuevo alcanzando niveles históricos que superan los 40.200 dólares, se revela que el 80% de la población mexicana vive en pobreza, en gran parte debido a los exorbitantes gastos relacionados con la propiedad y mantenimiento de un vehículo.
Un estudio basado en datos oficiales del Inegi muestra una distribución socioeconómica desalentadora en México. La clase baja más baja representa el 35% de la población, seguida por la clase baja alta con el 25%.
La clase media baja conforma el 20% de la población, mientras que las clases media alta y alta representan el 5% y 1% respectivamente.
Estos números revelan una brecha económica significativa y plantean la interrogante sobre cómo la mayoría de la población podría afrontar el alto costo de los automóviles.
México, lamentablemente, ostenta el primer lugar en el costo de tener un automóvil. El análisis de ingreso per cápita y el precio del combustible coloca al país con la calificación más alta en términos de asequibilidad vehicular.
De hecho, el gasto promedio en un automóvil popular, como el Nissan Versa, representa más del 100% de los ingresos anuales de muchas personas, lo que implica que muchos se encuentran endeudados o incluso empobrecidos por este gasto.
Ante este panorama preocupante, los expertos financieros sugieren alternativas para aliviar la presión económica. Una opción es considerar la compra de vehículos usados que ya hayan amortizado su depreciación, lo que podría ofrecer precios más accesibles.
Además, optar por medios de transporte más económicos, como bicicletas, motocicletas o utilizar el transporte público, también es una alternativa viable para reducir los gastos relacionados con la movilidad.
Además, se enfatiza el concepto de "costo de oportunidad", señalando que invertir en un automóvil costoso puede privar a las personas de oportunidades más rentables de inversión, como acciones en el mercado financiero, que podrían mejorar significativamente su situación económica a largo plazo.
Es imperativo que la población tome conciencia de la importancia de tomar decisiones financieras informadas y conscientes, considerando sus ingresos y necesidades reales.
Solo así se podrá evitar que el alto costo de los automóviles continúe actuando como un asesino silencioso de la economía personal, manteniendo a la mayoría de la población en la pobreza financiera.
La reflexión sobre las alternativas más adecuadas para cada situación específica será fundamental para asegurar un futuro económico más saludable y próspero.