De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), debido a los confinamientos se vio un incremento en el número de personas desempleadas, o en el menor de los casos, las personas vieron reducido su salario
MÉXICO.- La crisis derivada de la pandemia de Covid-19 no sólo trajo consecuencias a nivel salud, sino que también tuvo repercusiones en el tema económico.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), debido a los confinamientos se vio un incremento en el número de personas desempleadas, o en el menor de los casos, las personas vieron reducido su salario.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, durante un año de la pandemia, en la región de Latinoamérica y el Caribe, se perdieron 26 millones de empleos.
Perder el trabajo es una de las mayores preocupaciones para la mayor parte de la población, toda vez que se deben enfrentar situaciones difíciles como no pagar los compromisos financieros, los gastos diarios, propios y familiares, y sin contar con un ingreso fijo.
Así que si eres de las personas que perdió su empleo, te compartimos algunas recomendaciones financieras de Profeco para sobrellevar la situación.
1.- Analiza la situación
- Determina la cantidad de dinero que tienes, ya sea ahorrado o por indemnización
- Estima el monto de tus deudas
- Determina los gastos fijos a realizar
- Si tienes seguro de desempleo, busca orientación para solicitar el beneficio.
2.- Organiza tus finanzas
- Elabora un nuevo presupuesto o modifica el existente para que se ajuste a tu situación actual y a la de tu familia, si es que vives con ella.
- Evalúa el tiempo que podrás mantener el nuevo nivel de vida con el ingreso que dispones para hacer frente a tus deudas.
3.- Crea un nuevo presupuesto
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, puedes plantear un nuevo presupuesto mensual en el que incluyas el ingreso con el que cuentas en ese momento y los gastos.
Para esto, deberás considerar:
- Ingresos fijos: Que son los que se reciben de manera constante como mesada, sueldo y pensión, entre otros.
- Gastos variables: Cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, incluyen ropa, restaurantes y entretenimiento, entre otros.
- Gastos fijos: Son los que permanecen constantes. Corresponden a desembolsos difíciles de evitar como alimentos, transporte, gasolina, servicios, colegiaturas, adeudos crediticios y renta, entre otros.
- Ingresos variables: Se pueden o no recibir, como comisiones o ventas, entre otros.
4.- Busca llegar a un acuerdo
Una vez que ajustes el presupuesto y si sigues teniendo dificultades para pagar la hipoteca o préstamos, habla con la entidad de crédito. Posiblemente puedas llegar a un acuerdo para aplazar los pagos o renegociar las condiciones.
5.- Ajusta tu gasto
Reduce de forma inmediata tus gastos y quédate sólo con lo que son verdaderamente necesarios.
Evita comprar a crédito o endeudarte más.
Es importante priorizar los gastos y asegurarse de poder pagar los gastos fijos como la hipoteca, la renta o préstamos.
6.- ¿Tienes ahorros?
Evita utilizar tu fondo de emergencias u otros ahorros para seguir pagando gastos no necesarios y de los que puedas prescindir.
Antes de tocar tus ahorros en cuentas bancarias, planes de pensiones o fondos de inversión, asegúrate de saber qué penalización tendrás que pagar por sacarlos o llegar al mínimo.
Si no tienes más remedio que utilizarlos, elimina los productos que menos rentabilidad te ofrezcan o que tengan un menor costo de cancelación.