La creciente inflación impulsa a consumidores a recurrir a préstamos informales mientras el estrés financiero se convierte en una nueva preocupación
MÉXICO.- Los letreros que solían adornar las tienditas de barrio con frases como "Hoy no fío, mañana sí" o "No está el que fía, salió a partirle a uno que le debía" ahora parecen meros ornamentos ante una realidad que ha impactado a los consumidores.
A pesar de la solidaridad comunitaria que sustenta el esquema de pedir fiado, el estrés financiero sigue siendo una preocupación latente que no solo afecta la estabilidad económica, sino también la salud mental de las personas. |
El aumento del 16.3% en la canasta básica hasta la primera quincena de octubre ha llevado al 85.3% de los consumidores a solicitar crédito en los pequeños comercios y tiendas, según los hallazgos de la "18va Encuesta: Inflación y Carestía", realizada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Este estudio arroja luz sobre cómo los consumidores enfrentan la inflación y la escalada en los productos básicos.
Siete de cada 10 individuos que recurren a estos comercios informaron tener ingresos insuficientes para adquirir una canasta básica, y el 47.7% de los que solicitaron crédito lo hicieron por primera vez.
La deuda se ha convertido en una de las estrategias más comunes para afrontar la falta de liquidez y la escasez en la vida diaria, junto con otras opciones como el empeño o la venta de activos.
La Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) 2019, realizada por el Banco de México y el INEGI, revela que el 56.9% de los hogares tiene algún tipo de deuda, que puede ser hipotecaria, de tarjeta de crédito, préstamos personales o de nómina.
Además, el 66.5% de los encuestados menciona que sus ingresos solo alcanzan para cubrir lo esencial.
Las preocupaciones relacionadas con los gastos diarios parecen ser cada vez más constantes, lo que el presidente de la Condusef, Oscar Rosado, ha denominado como la "nueva pandemia": el estrés financiero.
Este estrés se traduce en que un 20% de los trabajadores pasan hasta una semana completa al año preocupados por temas financieros durante su horario laboral.
Las atenciones emocionales brindadas en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, del Consejo Ciudadano de la CDMX, han revelado una gama de emociones que van desde el enojo y la tristeza hasta la ansiedad y la desesperación.
El estrés financiero tiene un impacto en la salud mental y puede llevar a decisiones precipitadas que desencadenen un sobreendeudamiento o incluso involucrarse en actividades delictivas.
La búsqueda de préstamos informales fuera del sistema financiero formal puede exponer a las personas a cobros ilegales y extorsiones, como el fenómeno conocido como "montadeudas". Solo este año, el Consejo Ciudadano ha recibido más de 10 mil reportes relacionados con este tipo de casos.
A pesar de la solidaridad comunitaria que sustenta el esquema de pedir fiado, el estrés financiero sigue siendo una preocupación latente que no solo afecta la estabilidad económica, sino también la salud mental de las personas.