Descifrando los sesgos en el consumo; estrategias comerciales para aumentar el gasto
MÉXICO.- Ves cómo en el cine las palomitas grandes cuestan solo un poco más que las palomitas chicas, o que si solo pagas 10 pesitos más, tu combo incluye un refresco. Trucos de mercadotecnia.
Es fundamental estar alerta ante estas estrategias comerciales y comprar de manera consciente. Evitar caer en los trucos del mercado y ceñirse al presupuesto establecido puede ayudar a mantener unas finanzas saludables y evitar gastos innecesarios. |
Esto está en absolutamente todos lados, porque son las tiendas aprovechando tu sesgo de anclaje, aquel en el que relacionamos el precio de las palomitas chicas con el precio justo o el precio base, y entonces, de pronto, las palomitas grandes parecen relativamente baratas.
Si te empiezas a fijar en esto, lo vas a encontrar por todos lados: cuando pidas comida a domicilio, cuando compres por internet, en casi todas las tiendas. El experto en finanzas, Eduardo Rosas explicó sobre este tema en su canal de finanzas; retomaremos algunas ideas al respecto.
Incluso podrías verlo un poco invertido, como lo que hace Apple, que de pronto te ofrece un iPad Pro bastante caro. Entonces, cuando volteas a ver al iPad normal, ya parece súper barato, una ganga al menos en comparación.
Intenta evitar caer en esos trucos y compra solo lo que tenías en mente, lo que tú has presupuestado, lo que tú sabes que puedes pagar. Porque esos trucos son solo para hacerte gastar más dinero. Si quieres seguir aprendiendo a cuidar tu dinero, sígueme para más.
El mercado está lleno de estrategias diseñadas para hacer que los consumidores gasten más de lo planeado. Desde el sesgo de anclaje hasta la creación de ofertas tentadoras, las tiendas aprovechan diversas técnicas para influir en nuestras decisiones de compra.
En primer lugar, es crucial comprender cómo funcionan los sesgos cognitivos en el consumo. El sesgo de anclaje, por ejemplo, nos hace asociar un precio determinado con un valor justo o base.
Esto lleva a que percibamos como baratos productos que, en realidad, podrían tener un costo elevado. Un claro ejemplo son las palomitas de cine: al comparar el precio de las porciones grandes con las pequeñas, la diferencia parece mínima, lo que nos incita a optar por la opción más grande.
Por otro lado, las empresas emplean técnicas de persuasión para aumentar el gasto del consumidor. La creación de combos o paquetes que incluyen productos adicionales por un pequeño incremento en el precio es una estrategia común.
Al ofrecer un valor aparentemente superior por un costo adicional mínimo, los consumidores se sienten atraídos hacia estas ofertas, sin darse cuenta de que están gastando más de lo planeado inicialmente.
Incluso empresas reconocidas como Apple utilizan tácticas similares. Al presentar un producto premium a un precio elevado, como el iPad Pro, los productos de gama media o baja parecen más asequibles en comparación.
Esta percepción relativa del valor puede llevar a los consumidores a gastar más de lo previsto en productos que, de otra manera, podrían considerar costosos.
Es fundamental estar alerta ante estas estrategias comerciales y comprar de manera consciente. Evitar caer en los trucos del mercado y ceñirse al presupuesto establecido puede ayudar a mantener unas finanzas saludables y evitar gastos innecesarios.