Las finanzas pueden ser frágiles ante los efectos de una crisis económica nacional o global, pero también ante lo que ocurre al interior de los hogares, como cuando se pierde un empleo o sucede una emergencia.
MÉXICO.- De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante abril del 2020, 12 millones de personas dejaron de trabajar o de buscar empleo por efectos de la pandemia.
Perder su fuente de trabajo puede resultar una experiencia dolorosa y agotadora, además de afectar directamente a su bolsillo y la forma en cómo se administran las finanzas, por ello, y si se encuentra en una situación así, debe tomar en cuenta algunas acciones para evitar problemas financieros en lo que encuentra una nueva fuente de ingresos.
Alejandro Saracho, director de la consultora de educación financiera Reconfiguración Financiera, explicó que en una situación de este tipo, lo primero que se debe contemplar es un presupuesto mensual y priorizar algunos gastos esenciales como alimentación o servicios como agua, luz y gas.
Detalló que una vez que se priorizan y se tienen registrados los gastos, podrá conocer el capital con él que se cuenta y hacer cálculos de cuánto dinero queda disponible para los próximos meses.
Registrar todos los pagos permitirá saber qué hacemos con el dinero, a qué lo destinamos y qué rubros son más importantes que otros. Tener un control estricto permite resolver los gastos y ver cuánto tiempo más tendremos flujo de efectivo”, afirmó.
Abundó que una vez que se sabe con cuánto capital se cuenta será más fácil hacer planes de cómo reactivars la parte económica.
Recomendó que en un contexto tan complicado como el que se vive actualmente, lo mejor es no desembolsar más allá del presupuesto mensual, así como evitar los gastos hormiga.
Domiciliar, otra clave
El experto indicó que otra medida es pagar todos los gastos y servicios a tiempo, por lo que recomendó domiciliarlos para evitar contratiempos y el pago de intereses moratorios, los cuales, podrían afectar más nuestro bolsillo.
Una de las principales preocupaciones al perder el empleo es el pago de las deudas. A decir del experto en finanzas personales, lo mejor es aplazar la deuda lo más que se pueda, ya que lo más importante es tener liquidez.
Se debe buscar tener dinero en la bolsa y aplazar las deudas lo más que se pueda. Es mejor tener dinero en la cuenta de banco y proteger el flujo de efectivo a comprar un artículo con descuento. Lo mejor es no comprar cosas sólo porque el objeto está muy barato y si no las necesita”, expresó.
Wolfgang Erdhart, vocero de la Sociedad de Información Crediticia (SIC) Buró de Crédito, explicó que si durante la cuarentena el cliente utilizó su plástico para adquirir algún servicio o producto derivado de la emergencia sanitaria, lo recomendable es pagar más de lo mínimo y con ello reducir el nivel de endeudamiento de la tarjeta.
El vocero de Buró de Crédito detalló que aquellos que solicitaron una prórroga deben estar conscientes de que pagarán un adeudo mayor del que tenían por los intereses que se están generando.
“Si el cliente comienza a endeudarse y se acerca al tope, o incluso, la sobregira, puede ser un indicador que está viviendo del crédito, y no lo usa como un método de pago”, indicó.
Alertó que mantener las líneas de crédito tan altas, también incrementa la probabilidad de incumplimiento en el pago, lo cual se verá poco atractivo en el reporte de crédito y podría bajar el score crediticio.
Fuente: El economista, condusef y finerio