La reestructuración de una deuda trae tranquilidad, pero es importante entender cómo funciona, cómo negociar la deuda con los bancos y en qué circunstancias es más conveniente esta alternativa
MÉXICO.- Cuando se hace cada vez más difícil pagar una deuda y el estrés financiero no te da ni un momento, es posible que sea momento de considerar la reestructuración de una deuda.
La reestructuración de una deuda trae tranquilidad, pero es importante entender cómo funciona, cómo negociar la deuda con los bancos y en qué circunstancias es más conveniente esta alternativa.
¿Qué es la reestructuración de la deuda?
Esencialmente, la reestructuración de la deuda implica la liquidación de la deuda bajo un programa de gestión. No debes seguir esta estrategia a menos que estés experimentando dificultades financieras significativas.
Incluso si lo puedes pagar cómodamente, es común que las tasas de interés pueden ser muy altas, por lo que debes optar por esta alternativa si no encuentras otra salida para cubrir tus deudas.
¿Cómo negociar la deuda con el banco?
Lo ideal es consultar directamente con su banco sobre el proceso y los términos bajo los cuales se ejecutará su transacción. Además, es importante documentar sus obligaciones contractuales.
En este sentido, se debe tener en cuenta que los términos los fija el banco y deben poder cumplirse para cumplir con este tipo de negociación.
Esto debes considerar antes de reestructurar una deuda
- Verifica si realmente lo necesitas. No se recomienda reestructurar si tienes el dinero para pagar el saldo de tu crédito. Esto debe usarse como una alternativa de emergencia, ya que es posible que no tenga una opción si la necesitas más adelante.
- Reestructuración de la deuda frente a reordenarla. La reestructuración es diferente a reordenar la deuda, por lo que debe considerar cuál es más conveniente para tu situación. La reestructuración significa ampliar el calendario de pagos, pero la reordenación implica cambiar los términos del contrato, pero la deuda restante permanece sin cambios.
- Considera la consolidación de la deuda. A veces no necesitas la reestructuración de la deuda, pero puedes consolidarla en su lugar. Esto es muy común cuando tienes un gran número de acreedores y quieres solicitar un préstamo para saldar tu deuda con una sola entidad financiera.
- Calcula el pago mensual. Una reestructuración de deuda está asociada generalmente a un plan de pagos con una cuota mensual establecida. Antes de aceptarla, calcula tu capacidad de pago y asegúrate de que puedes cumplir con ella.
- Consulta los plazos. Además de las cuotas a pagar, también es importante consultar los plazos en los que se deben realizar los pagos. Asegúrate de que el plazo especificado en el nuevo acuerdo sea conveniente para ti.
- Conoce todos los costos asociados. Celebrar un acuerdo de reestructuración de deuda puede generar costos adicionales como gestiones, trámites notariales o el pago de negociación. Toma en cuenta estos costos y cómo afectarán tus cuotas mensuales o los plazos acordados.