El fracaso viene cuando perdemos el enfoque en los objetivos primarios; pero el éxito se construye con tres puntos focales: la cultura, la gente y los números.
MÉXICO.- Las responsabilidades clave de un CEO son algunas, pero la principal es que perfecciona el producto y el proceso que permite que la empresa exista y luego hace que el resultado sea sostenible y escalable para cumplir con los objetivos de la empresa.
De acuerdo con el portal Entrepreneur, el fracaso viene cuando perdemos el enfoque en los objetivos primarios; pero el éxito se construye con tres puntos focales: la cultura, la gente y los números.
- “La cultura se come la estrategia como desayuno”.
De acuerdo con Trey Taylor, en "A CEO Only Does Three Things”, la cultura es un requisito esencial y desafiante alinear la cultura corporativa con los valores compartido subyacentes de tu gente. Y si lo logras, es tu ventaja competitiva más importante.
Entonces, la cultura es el entorno ético, las creencias, las tradiciones y los rituales que nos unen. Cada grupo crea una cultura: un resumen, un mantra de lo que se cree que es la forma correcta de actuar hacia los demás, basándose en las creencias compartidas.
La cultura, entonces, existe en dos cubos:
- Mínimo común denominador, que no está planificado y es ad hoc. Esta cultura tiende a poner a sus clientes en último lugar y cae por defecto en las decisiones tomadas por las personas responsables de liderar cualquier programa particular
- Una cultura intencional, definida por el CEO y el liderazgo de una manera que no solo está escrita sino que también se transmite en la forma de valores compartidos.
Para todo CEO es fundamental que se haga una cultura vibrante como la primera y más alta prioridad, esto es para que la organización tenga éxito.
- Las personas adecuadas son tu mayor ventaja.
De la mano de la prioridad de la cultura son las personas. Uno de los mayores desafíos del CEO es elegir a las personas que estén capacitadas para impulsar su negocio dentro de la cultura.
Elegir a las personas adecuadas es, por tanto, el trabajo del CEO y no se puede delegar.
Más allá de las habilidades y aptitudes, considere la Tercera Dimensión: yo soy
Taylor, en su libro, aboga por una tercera dimensión que él llama la dimensión del “yo soy”, del inconsciente creativo que alberga nuestras creencias, nuestra propia imagen y nuestro sentido del bien y del mal.
Aquí se encuentra el propósito individual y cuando este es claro, canalizamos enormes cantidades de energía mental.
Cuando estamos impulsados por una misión, entonces, no es necesario arrastrar a trabajadores que no busquen la mejora, pues están motivados por su propio sentido de identidad y propuesto.
Esto le permite al CEO permanecer enfocado en el potencial y las necesidades más elevadas de la empresa.
- Cuidado con los números.
Liderar con los números es una capacidad que, parece, aparentemente obvia; pero es el sorprendente punto más débil de muchas organizaciones en la actualidad.
El autor del libro, de acuerdo con Entrepreneur, señala que “si no conoces tus números, no conoces tú negocio”.
Los CEO por tanto, deben proteger la capacidad de acceder a fondos suficientes para respaldar los movimientos próximos.
- Monitorear y compartir datos correctos, empodera a tu equipo.
Compartir los datos correctos permite que tu gente vea el impacto de su trabajo en el negocio. Por tanto, debes asegurarte de que los KPI (indicadores clave de rendimiento) que supervisas sean los números correctos que muestran a los participantes los impactos de su trabajo día con día.
Al compartir esto con el equipo, o la empresa, permite que tu energía creativa alcance nuevos niveles.
“En casi todas las empresas con las que trabajo, descubrimos oportunidades ocultas en los datos”, dice Taylor en su libro.
En conclusión: tu ruta hacia el crecimiento de tu negocio como CEO, y en todos los años, debe centrarse en tres cosas: la cultura, las personas, y los números. Así, en cualquier clima empresarial, serás capaz de impulsar tu éxito a niveles inimaginables.