Julián Slim Haddad padre del hombre más rico de Latinoamérica, le otorgó al magnate una impecable salud financiera.
Carlos Slim, es dueño de diversas empresas como Grupo Carso y América Móvil. Actualmente, se estima que Slim cuente con una fortuna de USD 55,930 millones. Sin embargo, Slim no consiguió su gran fortuna y ser uno de los hombres más ricos del planeta de la nada.
Desde muy pequeño, el exitoso empresario aprendió a administrar su dinero gracias a su padre Julián Slim Haddad, quien enseñó tanto a Carlos, como a sus demás hermanos, a llevar consigo una libreta en la que debían anotar cualquier compra o ingreso que tenían para llevar una cuenta impecable de lo que recibían y gastaban.
Llegó a ser el más rico del mundo
El actual hombre más rico de Latinoamérica, fue considerado como el hombre más rico del mundo por la revista especializada en temas financieros Forbes del 2010 a 2013, superando a otros grandes millonarios como Bill Gates.
Desde los 10 años, Carlos Slim, quien ahora tiene 81 años, además de ir a la escuela, acompañaba a su padre a sus negocios, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para ayudarle. Desde entonces, Julián le contaba el funcionamiento de sus negocios a Carlos.
Julián falleció en 1953, cuando Carlos tenía apenas 13 años, sin embargo, antes de morir, le dejó cimientos muy sólidos a sus seis hijos sobre temas financieros.
En la biografía escrita por Osorno, se relata que el empresario siempre contó con el apoyo de su familia, el cual no se basaba exclusivamente en lo económico, sino en el ejemplo y la formación.
Para finales de 1952, Julián les dio la obligación, a todos sus hijos, de llevar una libreta de ahorros, con el objetivo de administrar sus ingresos y egresos. Dicha libreta la revisaba cada semana con ellos para ver en qué estaban gastando y qué dinero recibían. Con esto, Slim, cuenta Osorno, llevó sus finanzas personales durante varios años.
El magnate abrió su primera cuenta de cheques cuando tenía solamente 12 años de edad. En la biografía escrita por Diego Enrique Osorno, cuenta cómo cuando entrevistó a Slim, éste llevaba una libreta vieja con anotaciones con tinta gastada por el tiempo, y como explicó, con emoción, la forma en que administraba sus finanzas.
Con información de Infobae