Las palabras que los clientes quieren escuchar no son extraordinarias, ni complejas, pero algunas investigaciones y experimentos realizados en Estados Unidos revelaron cuáles son estas palabras que pueden impulsar tu negocio
MÉXICO.- Las palabras “mágicas” sí existen para los clientes, algo que respaldan las investigaciones del comportamiento, por lo que tal vez es momento de que comiences a implementarlas en tu negocio.
Obviamente es una de las favoritas es "gratis", porque ha funcionado durante décadas | Pixabay
Las palabras que los clientes quieren escuchar no son extraordinarias, ni complejas, pero algunas investigaciones y experimentos realizados en Estados Unidos revelaron cuáles son estas palabras que pueden impulsar tu negocio.
De acuerdo con la revista Entrepreneur, son 3 palabras que los clientes aman escuchar y aquí te las compartimos.
1.- Gratis
Obviamente es una de las favoritas, porque sin duda ha sido la número uno para llamar la atención de los clientes a lo largo de décadas.
Aunque en la actualidad “gratis” parece más una expectativa, puede ser realmente persuasiva.
En el libro de Dan Ariely “Previsiblemente irracional”, se concluye que los clientes buscan evitar las pérdidas, más que buscar las ganancias. También existe la tendencia de buscar cosas que pueden ser ganadas con un mínimo esfuerzo.
Pese a esto, es importante que cuando uses la palabra “gratis” para tu negocio, evites las falsas promesas y convertir a los clientes en “cazadores de oferta”, en lugar de buscadores de valor.
2.- Instantáneamente
Según la revista Entrepreneur, los cerebros aman resolver los problemas de forma inmediata. Palabras como “instante”, “inmediatamente” o incluso “rápido”, se conocen por encender el switch.
Existe una gran tentación de arreglar los problemas de manera inmediata y funciona también para los clientes conservadores.
3.- Nuevo
La palabra “nuevo” tiene el poder porque las cosas nuevas resultan muy atractivas, aunque es una idea que suele morir pronto en las compras materiales.
Los emprendedores deben recordar que aunque la novedad es importante, al vender un producto antiguo, importará más que el cliente sienta familiaridad con lo que se vende.
Incluso, de acuerdo con la revista Entrpreneur, existen estudios que sostienen que el cerebro responde mejor a los nombres de las marcas antiguas que las nuevas.