Para muchos emprendedores la única forma de materializar su proyecto de negocio, es mediante la conformación de una sociedad, pero esto en ocasiones provoca cierto temor
MÉXICO.- Construir una sociedad es una forma común de empezar un negocio, lo cual está bien, pero hay que conocer la forma societaria más apropiada para ti.
Para aclarar los puntos, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano desmiente algunos mitos sobre la conformación de una sociedad | Pexels
Para muchos emprendedores la única forma de materializar su proyecto de negocio, es mediante la conformación de una sociedad, pero esto en ocasiones provoca cierto temor.
Así que para aclarar los puntos, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano desmiente algunos mitos sobre la conformación de una sociedad.
1.- El trámite para constituir una Sociedad Anónima o una Sociedad de Responsabilidad Limitada es largo y complejo
La realidad no podría estar más alejada de este mito, pues según el reporte Doing Business del Banco Mundial, constituir una empresa en México tarda sólo 6 días.
Alrededor de 4, de los 6, son para obtener la denominación social con la Secretaría de Economía y una vez que se logra, el trámite es rápido y puede llegar a concluirse en sólo un día.
2.- Conformar una sociedad es la única forma de emprender un negocio
La legislación mexicana contempla dos formas para establecer un negocio y son: Una persona física, comerciante o empresario y la persona moral, que es una sociedad mercantil.
Según el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, muchos emprendedores deciden comenzar con su negocio como personas físicas, pues ello les permite emprender solos, lo que requiere de pocos trámites e implica menos obligaciones fiscales y administrativas.
Es importante aclarar que no hay restricciones para convertirse en una persona moral cuando el negocio ha demostrado que tiene lo necesario para crecer, y decides asociarte con alguien, o por tener varios negocios prefieres que cada uno sea llevado por una sociedad diferente, para que cada uno tenga su propia contabilidad, sus riesgos, utilidades, pérdidas y trato fiscal por separado, entre otros.
3.- Conformarse como persona moral trae más complicaciones que beneficios
Es cierto que constituirse como empresa conlleva adquirir obligaciones legales, fiscales y laborales, pero también, operar una empresa legalmente constituida permite calificar como sujeto de crédito, emitir comprobantes fiscales, relacionarte con otras empresas y con clientes sin restricciones y producir, comercializar y promocionar tus productos sin riesgos. Además permite contratar empleados con todos los requisitos que marca la ley.
Sirve también para quienes tienen varios negocios, para encomendar cada uno a una sociedad diferente, con el objetivo de no contaminar los resultados de unas con las otras. De acuerdo con el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, en los casos de la Sociedad Anónima y la Sociedad de Responsabilidad Limitada, los socios no responden por las deudas que la sociedad contraiga, por lo que se limita el riesgo por deudas.
4.- El tipo de sociedad que conforme no es determinante para el éxito de mi negocio
En realidad, este punto sí es clave para el éxito debido a las implicaciones jurídicas y fiscales que tiene. Algunos aspectos que debes considerar para tomar la decisión son:
- ¿A qué se dedicará la empresa, es decir, cuál será su objeto social?
- ¿Quién o quienes dirigirán la sociedad?
- ¿Es posible que ingresen nuevos socios en el futuro?
- ¿Cómo se resolverán las diferencias entre los socios?