De acuerdo con el Inegi, México es un país de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), y representan el 99.8% del total de los negocios en el país y por su composición son más vulnerables a los embates económicos, como la inflación, en comparación con las grandes corporaciones.
MÉXICO.- México es un país de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Investigación (INEGI), representan el 99.8% del total de los negocios en el país y por su composición son más vulnerables a los embates económicos, como la inflación, en comparación con las grandes corporaciones.
Tan solo en 2021, nacieron poco más de un millón de unidades económicas; sin embargo, de cada 100 comercios que nacen, 52 mueren antes de cumplir los dos años.
Por tal motivo, la constante de las Pymes es la supervivencia, esto sumado al panorama actual como el encarecimiento de costos por la inflación en México (la cual alcanzó en agosto de 2022 su nivel más alto en 22 años).
En esta caso, la Radiografía del Emprendimiento, elaborada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), detalla que el 45% de las personas que emprenden han tenido un negocio que fracasó y la razón principal es la falta de liquidez, seguida de la falta de conocimiento del mercado.
El contexto anterior sirve para estar al tanto de los retos que las Pymes tienen de frente actualmente, y el cuestionamiento que surge es ¿qué pueden hacer para proteger sus finanzas hoy en día?
Es importante destacar que no existe un manual ni una receta que pueda aplicarse de manera uniforme; a pesar de un panorama general que puede ser común para las micro, pequeñas y medianas empresas, cada una tiene desafíos particulares que demandan medidas diversas.
No obstante, existen algunas pautas que pueden ayudar a delinear una estrategia encaminada a optimizar costos, impulsar la productividad y, en general, hacer que puedan adaptarse mejor a los cambios del mercado.
A continuación, comparto 5 puntos que las pequeñas y medianas empresas pueden analizar y/o adoptar para proteger sus finanzas en el contexto actual:
1. Revisar a detalle costos y presupuestos
Quizás este parece un paso obvio, pero teniendo en cuenta que 6 de cada 10 Pymes se financian de los recursos de los fundadores o socios, este paso es esencial.
En primer lugar, es importante separar en la medida de lo posible las finanzas del negocio de las personales y adentrarse hasta el fondo de los costos y presupuestos actuales para encontrar los gastos que pueden recortarse o pueden ser más prescindibles de manera definitiva o por algún periodo de tiempo.
2. Afinar y agilizar todos los procesos
Al hacer un diagnóstico de lo que puede perjudicar las finanzas de tu Pyme, verás que hay procesos que no solo cuestan dinero sino que restan productividad, y eso se refleja también de manera monetaria, así que examina qué procesos podrías tercerizar o ajustar para que no se conviertan en una carga pesada.
Puede tratarse de pasos tan sencillos como reorganizar tu almacén o los flujos de trabajo de los diversos equipos operativos.
3. Tener un fondo para emergencias
Tanto para las finanzas personales como empresariales, este punto es una obligación. Las emergencias de cualquier tipo se hacen presentes cuando menos lo esperas y ante esos escenarios lo mejor que podemos hacer es contar con un colchón que amortigüe los momentos difíciles, algo que también permite tener la liquidez necesaria para cuando se requiera.
4. Prestar atención a quienes ya son tus clientes
Los especialistas en marketing saben que cuesta mucho más tratar de atraer a nuevos clientes que retener a los que ya tienes.
Por ello, es esencial cuidar a quienes recurren a tu negocio de manera constante y darles un servicio que les haga saber que son importantes para ti y tu negocio. Esto implica darles opciones que hagan que la interacción con tu comercio sea conveniente y memorable.
5. Invertir y reinvertir de manera inteligente
Una forma de adelantarse a los problemas financieros es invertir en cosas que añadan valor a tu negocio. Por ejemplo, durante la pandemia fueron muchos los comercios que tuvieron que frenar sus operaciones por no contar con los canales que les permitiera operar de manera remota.
Pequeños negocios comenzaron a tener contacto con sus clientes y vender a través de servicios de mensajería instantánea o redes sociales. Son muchas las soluciones que permiten añadir valor a tu negocio, especialmente en tiempos de una acelerada adopción de herramientas tecnológicas.
Fuente: Inegi