Amazon ordenó a sus empleados regresar a la oficina tres días a la semana, desde mayo pasado, pero hay quienes no desean hacerlo y el director ejecutivo dijo que “no les va a funcionar”
NUEVA YORK.- El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, dijo a sus empleados que no desean volver a la oficina tres días a la semana, que si no están de acuerdo pueden irse, según informó Insider esta semana.
Amazon ordenó a sus empleados regresar a la oficina tres días a la semana, desde mayo pasado, pero hay quienes no desean hacerlo y el director ejecutivo dijo que “no les va a funcionar”.
Miles de trabajadores firmaron una petición contra el mandato en mayo de este año e incluso realizaron una huelga para pedir a la empresa mayor flexibilidad con el trabajo remoto.
En una reunión, Jassy dijo a los trabajadores: "Ya pasó el momento de estar en desacuerdo y comprometerse", y agregó que "si no pueden comprometerse... probablemente no cuadren en Amazon porque volvemos a la oficina al menos tres días a la semana”, según una grabación obtenida por Insider.
De acuerdo con el medio, Jassy dijo que su decisión de que los empleados regresaran a la oficina fue una "llamada de criterio" y que los empleados pueden irse si no quieren cumplir.
No está bien que todos nuestros compañeros de equipo estén tres días a la semana y que la gente se niegue a hacerlo", afirmó Jassy.
En julio, unos mensajes filtrados vistos por Insider señalaban que Amazon forzaría una "renuncia voluntaria" a los empleados que no se trasladan a los centros presenciales donde trabajan sus equipos.
Amazon pertenece a la larga lista de empresas tecnológicas que apostó por recortes de personal tras el boom de la pandemia.
Desde el otoño pasado ha despedido a 27 mil trabajadores en sus divisiones de computación en la nube, publicidad y venta minorista, entre otras.
Amazon se ha opuesto de distintas maneras durante muchos años a la sindicalización de sus trabajadores, exhibiendo un discurso de que prefiere mantener con ellos una relación personal y no mediatizada.
En abril de 2022 un almacén de la multinacional estadounidense en Nueva York ganó el pulso a la empresa y se convirtió en el primero en obtener una representación sindical en Estados Unidos.