Mexicanos aprovecharon la pandemia para ofrecer sus servicios como repartidores, además de ser una alternativa más de transporte para evitar contagios
MÉXICO.- La pandemia por covid-19 trajo consigo diversos cambios en la vida cotidiana del mexicano, pues ante la escasees de empleos y el poco contacto entre personas, cientos de habitantes optaron por adquirir una motocicleta como herramienta de trabajo gracias a la alta demanda del consumidor de solicitar alimentos por aplicación, así como evitar el uso transportes públicos por miedo a contagios.
Ante esto, empresas extranjeras que se dedican a la venta de estos vehículos aprovecharon la facilidad de importación de sus productos gracias a los tratados de libre comercio.
La marca inglesa Trimpuh, importa motocicletas desde el 2019, y a pesar de frenar sus planes en el país a causa de la pandemia, este año esperan una venta importante de sus vehículos.
A pesar de ser una marca de lujo, el gusto del público mexicano por las motocicletas incrementó considerablemente, lo que ya no solo es una herramienta de trabajo, sino de fanatismo.
“El crecimiento del mercado de las motos ha sido exponencial; con la pandemia, muchos cambiaron sus hábitos de transporte y diversión porque te subes a la moto, das una vuelta, traes casco, guantes y no te expones al virus; además, es un ingreso alternativo en la parte socioeconómica; el precio de los automóviles se disparó, un auto pequeño subió de 20% a 25% y no hay autos en las agencias y los que hay son la versión más cara”, señaló Juan Pablo Martín del Campo, presidente y CEO de Triumph Motorcycles de México
Por otro lado, marcas como Italika han logrado comercializar más de 400 mil motocicletas anuales en México, convirtiéndose en un nuevo mercado competitivo en el país y siendo un punto de atención de los fabricantes internacionales.
Con información de: El Universal