A pesar de avances en la desinflación, el Banco de México (Banxico) alerta sobre riesgos persistentes, desde inseguridad hasta eventos climáticos, instando a la cautela en la política monetaria
MÉXICO.- A medida que México avanza en la dirección de la desinflación, el Banco de México (Banxico) destaca un panorama económico que presenta desafíos considerables.
En la más reciente reunión de política monetaria, según la Minuta Número 104 revelada este jueves, los miembros de la junta de gobierno del banco central expresaron su preocupación por posibles presiones de costos superiores a las previstas.
Factores internos como la inseguridad y los efectos del huracán "Otis" se han convertido en variables clave que podrían afectar la trayectoria de la inflación.
A pesar de los esfuerzos para contener la inflación, el balance de riesgos se mantiene sesgado al alza, destacando la importancia de abordar factores impredecibles y específicos del entorno mexicano.
La inseguridad y los efectos climáticos, como los generados por el huracán "Otis", se perfilan como elementos que podrían ejercer presiones inesperadas en los costos, lo que justifica una postura cautelosa en la conducción de la política monetaria.
Durante la discusión, uno de los miembros hizo hincapié en la importancia de dar un mayor peso a factores climatológicos en el análisis de riesgos para la inflación, especialmente en el contexto de eventos como el huracán "Otis".
Otro señaló que el sesgo al alza en el balance de riesgos se ha intensificado debido a una actividad económica resistente, un mercado laboral ajustado, persistencia de la inflación subyacente, expectativas de inflación que no ceden y una política fiscal procíclica.
Además, se resaltó la ausencia de un plan para garantizar la viabilidad a largo plazo de Petróleos Mexicanos (Pemex) como un riesgo potencial para la sostenibilidad de las finanzas públicas y la calificación crediticia.
En cuanto a la inflación de servicios, se señaló que las presiones persisten debido a que los aumentos de costos aún no se han reflejado completamente en los precios de los servicios, atribuyéndolo en parte a la lenta recuperación de la demanda en este sector.
Sobre la demanda interna, se destacó el crecimiento sostenido de la inversión, particularmente en la formación bruta de capital fijo.
Se mencionó que la inversión refleja principalmente la contribución de la construcción no residencial, impulsada en parte por el fenómeno del nearshoring. Sin embargo, se subrayó que la inversión en maquinaria y equipo ha experimentado una desaceleración.
Este informe del Banxico destaca la complejidad del escenario económico mexicano y la necesidad de abordar diversos factores para garantizar la estabilidad y el crecimiento sostenido.