Babcock Ranch es un pueblo de Florida que apostó por ser la primera área urbana en depender en su totalidad de energía solar, decisión que la protegió del huracán Ian
ESTADOS UNIDOS.- El huracán Ian devastó diversos pueblos en Estados Unidos, dejándolos sin energía eléctrica y entre otros servicios, pero no fue el caso de Babcock Ranch, pues este sitio depende totalmente de energía solar, por lo que el funcionamiento de las necesidades básicas no se vio afectadas.
Babcock Ranch es la primera ciudad cien por ciento dependiente a energía solar. | Unsplash
¿En dónde queda Babcock Ranch?
Babcock Ranch es una zona de Florida, promocionada como la primera ciudad con energía solar en Estados Unidos y gracias al emprendimiento de Syd Kitson, ex jugador profesional de fútbol americano de los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys, es que se logró crear este proyecto.
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Los edificios y casas de este pueblo funcionan con energía libre de emisiones, así como adoptaron la costumbre de utilizar autos eléctricos.
La visión de Syd Kitson se hizo realidad en 2006, cuando vendió 295 de los 368 km cuadrados que poseía para crear Babcock Ranch Preserve, el acuerdo de conservación de tierras más grande del estado de Florida.
Abierto a los residentes en 2018, Babcock Ranch es un vecindario bastante nuevo, ubicado en unos 72 kilómetros cuadrados de tierra, que cuenta con un panel solar gigante de 700,000 secciones, que generan más electricidad que la capacidad consumida por las 2,000 casas ubicadas en las inmediaciones.
Funciona como un poblado regular, tiene tiendas minoristas, establecimientos de comidas, una escuela, guardería y áreas de juego, pero su planificación inteligente lo destaca de los demás poblados.
El punto es que su diseño garantiza que las calles se inunden en casos de catástrofe como el reciente, mientras las casas se mantienen secas, y el paisaje natural ayuda con el riego y el escurrimiento.
En este sentido, todas las viviendas en Babcock Ranch han recibido al menos un bronce de la Florida Green Building Coalition y también están construidas con materiales sostenibles.
Mientras tanto, las líneas eléctricas y de Internet de la ciudad están enterradas bajo tierra para evitar tormentas y cualquier inclemencia del clima, más allá de evitarnos el impacto visual.
Con información de: Forbes México