El multimillonario está acusado de defraudar a los inversores al tuitear el 7 de agosto de 2018 que tenía “financiación asegurada” para sacar a Tesla de la Bolsa de Valores a 420 dólares por acción y que “el apoyo de los inversores está confirmado”
ESTADOS UNIDOS.- Elon Musk declarará por tercera ocasión en el estrado en San Francisco, después de decir el lunes que había asegurado el apoyo financiero en 2018 para retirar de la Bolsa de Valores a Tesla.
El multimillonario está acusado de defraudar a los inversores al tuitear el 7 de agosto de 2018 que tenía “financiación asegurada” para sacar a Tesla de la Bolsa de Valores a 420 dólares por acción y que “el apoyo de los inversores está confirmado”.
Solo con las acciones de SpaceX, sentí que la financiación estaba asegurada" para la operación, dijo Musk a un jurado el lunes, refiriéndose a la compañía aeroespacial, donde también es director ejecutivo.
Después tomó la decisión de no retirar a Tesla de la Bolsa de Valores, debido a la falta de apoyo de algunos inversores y al deseo de evitar un proceso largo.
El juicio pone a prueba la afición de Musk a utilizar Twitter para expresar sus opiniones, a veces irreverentes, y el punto en el que la segunda persona más rica del mundo puede ser considerada responsable por haber cruzado una línea.
El precio de las acciones de Tesla se disparó tras los tuits de Musk en 2018, para caer cuando quedó claro que la compra no se produciría. Los inversores dicen que perdieron millones de dólares como resultado.
Un jurado de nueve personas decidirá si el CEO de Tesla infló artificialmente el precio de las acciones de la compañía al pregonar las perspectivas de la compra y, en caso afirmativo, en qué medida.
Musk declaró que cuando tuiteó sobre la financiación, estaba diciendo "no que vaya a ocurrir, sino que estoy pensando en ello", y que era su "opinión" que la financiación estaba asegurada.
Además de decir que podría haber financiado el acuerdo a través de SpaceX, Musk testificó el lunes que se reunió el 31 de julio de 2018 con representantes del fondo soberano de Arabia Saudita, el Fondo de Inversión Pública, en la fábrica de Tesla en Fremont, California.
Reconoció que no se discutió un precio de adquisición, pero dijo que los representantes sauditas dejaron claro que harían lo que fuera necesario para que se produjera una compra.
Musk dijo que el gobernador del fondo, Yasir Al-Rumayyan, se retractó más tarde del compromiso de sacar Tesla de Bolsa.
Los abogados de Al-Rumayyan no respondieron a la solicitud de comentarios.