El presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC) advierte sobre un aumento en la pobreza rural debido a la disminución de ingresos en el sector agrícola
MÉXICO.- La producción agrícola en México enfrenta una amenaza creciente a medida que la falta de rentabilidad podría aumentar la pobreza en las comunidades rurales, advirtió el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda.
Durante el segundo trimestre de 2023, más del 50% de la población rural mexicana registró ingresos laborales que no les permiten adquirir una canasta básica alimentaria.
La pobreza laboral en el campo aumentó de un 49.6% a un 50.2% de abril a junio, mientras que en las zonas urbanas, los niveles se mantuvieron relativamente estables, pasando del 34% al 33.9%.
González Cepeda señaló que el temor del hambre se cierne sobre el campo mexicano, no solo en ocasión del Día de Muertos, sino debido a la caída de ingresos que impide a los campesinos comprar alimentos, cuyos precios aumentan constantemente.
Además, la falta de implementación de nuevas tecnologías ha llevado a una baja productividad en la producción agrícola.
El presidente de la UMFFAAC advirtió que la situación en el sector rural podría empeorar significativamente si no se toman medidas.
Los productores agrícolas se sienten desesperados debido a la falta de apoyo en términos de precios de garantía, créditos y apoyos e incentivos orientados hacia la producción de alimentos basados en avances tecnológicos y científicos.
González Cepeda también hizo hincapié en el estado de Guerrero, donde la población rural se enfrenta a las devastadoras consecuencias del huracán "Otis." Los desafíos adicionales resultantes de eventos climáticos extremos solo agravan la situación económica y alimentaria en el campo mexicano.
La advertencia de González Cepeda subraya la urgente necesidad de abordar la rentabilidad de la producción agrícola y de proporcionar apoyo a los agricultores en forma de tecnología, financiamiento y políticas de precios que les permitan mantenerse a flote y contribuir al suministro de alimentos en el país.
La situación actual exige una respuesta efectiva y sostenible para evitar un aumento en la pobreza rural y garantizar la seguridad alimentaria en México.