La propiedad, construida en 2006, tiene un estilo mediterráneo, que cuenta con seis dormitorios y tiene una superficie de 12 mil metros cuadrados
ESTADOS UNIDOS.- Meghan Markle y el príncipe Harry pusieron a la venta por 33.5 millones de dólares la mansión que utilizaron para rodar su serie de Netflix, a través de la agencia inmobiliaria Cotizada por Top Ten Real Estate Deals.
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La propiedad, construida en 2006, tiene un estilo mediterráneo, que cuenta con seis dormitorios y tiene una superficie de 12 mil metros cuadrados.
En el edificio principal las ventanas son arqueadas, cuenta con lámparas de araña, una piscina exterior, jacuzzi y bar, pero además cuenta con gimnasio, una sala de juegos, biblioteca, sala de cine, casa de invitados y hasta un gallinero.
La vivienda sirvió de telón de fondo para muchas de las entrevistas de la docuserie de seis partes en la que participaron amigos de los Sussex como Lucy Fraser y el antiguo agente de Meghan Markle, Nick Collins.
Algunos espectadores creyeron que el matrimonio había abierto las puertas de su hogar al equipo de cámaras de la plataforma de streaming, pero en realidad su casa es otra mansión de nueve habitaciones y valorada en 14.65 millones de dólares que se encuentra convenientemente a nueve minutos en coche del lugar donde grabaron gran parte del proyecto.
En una entrevista con The Cut, la escritora Allison P Davis describió la propiedad como un cruce entre una clásica villa toscana, un viñedo de Napa y un cuidado club de campo de Beverly Hills, caracterizada por "el tipo de grandeza que te hace recordar que la riqueza inimaginable es en realidad la vida cotidiana de alguien".