El gobierno mexicano debe dejar de lado sesgos patrióticos, evitar minimizar el conflicto que tiene con Estados Unidos y Canadá en torno al tema energético y actuar con responsabilidad, prudencia y sensatez, dijo la Coparmex.
MÉXICO.- El gobierno mexicano debe dejar de lado sesgos patrióticos, evitar minimizar el conflicto que tiene con Estados Unidos y Canadá en torno al tema energético y actuar con responsabilidad, prudencia y sensatez, dijo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Consideró necesario reconocer los compromisos que adquirió al firmar el T-MEC, porque de no hacerlo así en materia energética, Estados Unidos y Canadá tendrán derecho a una indemnización millonaria o a imponerle aranceles a productos mexicanos.
Para el sindicato patronal la administración actual cuando firmó el Tratado no acusó de que el acuerdo representara una supuesta traición a la patria, sino que se reconoció como un tratado positivo para el país.
Por eso debe de cumplirse la palabra empeñada y reconocerse los compromisos que se hicieron en materia energética, dijo la Coparmex, que preside José Medina Mora.
Expuso que en torno a las consultas que Estados Unidos y Canadá iniciaron contra México en materia energética por la cual acusan de tenerse reglas que favorecen a Pemex y CFE y discriminan a las empresas estadounidenses y canadienses, la Coparmex explicó que el tema puede convertirse en un panel que puede terminar en sanciones millonarias o pérdidas para todos.
Si durante el diálogo de las consultas no se logran acuerdos se procederá a un panel que emitirá un fallo el cual de incumplirse "Estados Unidos y Canadá tendrían el derecho de reclamar una compensación multimillonaria o imponer aranceles a productos clave mexicanos, los cuales podrían representar represalias y enormes pérdidas económicas para nuestro país".
En el documento Señal Coparmex, la Confederación precisó que, por ejemplo, "se podrían imponer aranceles a productos mexicanos que hoy orgullosamente exportamos como son la cerveza, tequila, aguacate, jitomate, frambuesa, moras, fresas, automóviles o sus autopartes, entre muchos otros.
Con ello, los precios subirían y saldríamos del mercado norteamericano ya que productos similares de otros países pudieran ser más económicos y, por ende, atractivos.
¿Qué pasaría con estados completos como Michoacán si dejaran de exportarse miles de toneladas de aguacate? ¿Cuánta gente perdería sus empleos y cuántas familias verían en riesgo sus ingresos? Ese es el riesgo que enfrentamos: un golpe catastrófico a nuestra economía", dijo la Confederación.
La Coparmex hizo un llamado para que las acciones del gobierno de México dejen de lado "cualquier sesgo innecesario de patriotismo o que desestime la gravedad del proceso".
Fuente: El Universal