El ministro de Salud detalló este sábado que la medida busca evitar la propagación del coronavirus y consolidar la actual tendencia a la baja de la curva de contagios en el país
LIMA.- Los turistas que ingresen a Perú, procedentes de países con alta tasa de vacunación contra Covid-19, deberán presentar desde este lunes 20 de septiembre, la cartera de inmunización completa, además de una prueba molecular negativa, dio a conocer este sábado el ministro de Salud, Hernando Cevallos.
La ampliación del estado de emergencia nacional, que se estableció por primera vez en marzo de 2020, regirá por un plazo de 31 días a partir del próximo 1 de octubre | EFE
El decreto publicado la víspera en el diario oficial El Peruano, establecía que ese doble requerimiento comprendía a peruanos, extranjeros residentes y turistas extranjeros cuyo destino final sea el territorio nacional, independientemente de su país de procedencia.
Sin embargo, el ministro de Salud detalló este sábado que esta medida, que busca evitar la propagación del coronavirus y consolidar la actual tendencia a la baja de la curva de contagios en el país, se aplicará solamente a ciudadanos nacionales y extranjeros que provengan de países con una tasa de vacunación superior al 70% de su población.
Nadie puede ingresar al país sino tiene la prueba molecular. Esto está clarísimo. En el caso de la vacunación, se aplica para los países que tienen más del 70% de la población vacunada", señaló Cevallos en declaraciones a la prensa.
"En realidad, es una indicación para alentar la vacunación en los países que tienen una alta cantidad de población vacunada, pero los que no tienen obviamente no puede haber una restricción, solo la prueba molecular", agregó el titular de Salud.
PCR y vacunas
La norma publicada en el diario oficial establece que, más allá de contar con una prueba molecular negativa de resultado no mayor a 72 horas antes del embarque, los viajeros que ingresen al Perú tendrán que estar inmunizados contra el coronavirus con la pauta completa "según las exigencias del país donde se vacunaron".
"Aquellas personas que muestren síntomas al ingresar al territorio nacional ingresan a aislamiento obligatorio", añade la norma, a través de la cual el Ejecutivo prorroga el estado de emergencia nacional.
La ampliación del estado de emergencia nacional, que se estableció por primera vez en marzo de 2020, regirá por un plazo de 31 días a partir del próximo 1 de octubre, por lo que seguirá vigente hasta al menos el 31 de octubre de este año.
El sector turismo responde
La exigencia de la cartilla de vacunación desató críticas por parte de las principales asociaciones, gremios y empresas integrantes de la cadena de turismo y comercio exterior, quienes a través de un comunicado hicieron un llamado "urgente" a las autoridades peruanas a una "inmediata reconsideración de esta disposición".
Consideran que esta "puede resultar discriminatoria y que constituye un inmenso retroceso respecto a poder combatir la crisis que enfrenta el país".
"Este doble requisito impactará directa y negativamente en la necesaria reactivación de la economía y la generación de empleo que el Gobierno ha tratado de impulsar en los últimos meses", señalaron en la nota.
Agregaron que esta medida representará "un golpe más duro aún para las personas y las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que dependen del turismo y comercio exterior, las cuales ya han perdido más de 60 mil millones de soles desde el inicio de la pandemia".
Campaña de vacunación
Actualmente, Sudáfrica es el único país con el que Perú tiene restringidos los vuelos comerciales, después de que el pasado 4 de setiembre levantara la restricciones de las conexiones aéreas con Brasil y la India.
Hasta la fecha, el país andino logró inmunizar con la pauta completa de vacunación contra Covid-19 a más de 9.2 millones de personas, lo que representa aproximadamente el 28.3% de la población nacional.
En mortalidad, Perú continúa siendo uno de los países con mayor tasa del mundo al registrar cerca de 200 mil fallecidos desde el inicio de la pandemia, lo que supone un promedio de cerca de 600 decesos por cada 100 mil habitantes.