El mercado financiero mexicano muestra signos de estabilidad tras preocupaciones sobre la Reserva Federal de EE. UU.
MÉXICO.- El peso mexicano y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerraron la semana con una ligera recuperación, aunque no lograron borrar por completo las importantes pérdidas que los afectaron a lo largo de los últimos días.
En resumen, el mercado financiero mexicano enfrentó una semana de turbulencia, pero mostró signos de estabilidad al cierre de la misma. La atención sigue centrada en las decisiones de la Fed y su impacto en la economía global, mientras los inversores continúan evaluando la situación con cautela. | pexels
La turbulencia fue desencadenada por crecientes preocupaciones de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aumentaría las tasas de interés durante el año en curso.
Sin embargo, el viernes estuvo marcado por un informe del mercado laboral estadounidense que superó las expectativas, lo que fortaleció las perspectivas de que la economía más grande del mundo podría soportar un endurecimiento monetario adicional.
La moneda mexicana cotizó en 18.1580 unidades casi al cierre de los negocios, registrando una ganancia del 0.48% en comparación con el precio de referencia de Reuters del día anterior. No obstante, previamente llegó a debilitarse hasta 18.4820 unidades, alcanzando un nivel que no se veía desde marzo.
El peso logró revertir sus pérdidas iniciales debido a un cambio de tendencia del dólar, un movimiento que analistas y operadores atribuyeron a una corrección técnica en los mercados globales.
Jacobo Rodríguez, especialista financiero de Roga Capital, describió la situación como "un rebote técnico" y señaló que esto podría deberse a compras de oportunidad, aunque advirtió que la incertidumbre y la volatilidad no se habían disipado por completo.
A pesar de ser una de las monedas más fuertes frente al dólar durante gran parte del año, el peso cerró la semana con una pérdida acumulada del 4.4%, marcando su peor desempeño desde noviembre de 2021.
Por otro lado, el índice bursátil de referencia S&P/BMV IPC experimentó un aumento del 0.43% a 49,666.50 puntos, eliminando también sus pérdidas iniciales. Sin embargo, a lo largo de la semana, acumuló una caída del 2.4%, siendo esta su mayor disminución desde finales de junio.
Este cambio de tendencia también benefició a las acciones del sector aeroportuario, que habían comenzado la jornada con pérdidas debido a preocupaciones sobre el impacto de un ajuste en el esquema tarifario.
Jorge Plácido, jefe de analistas de Apalache Análisis, comentó: "En mi opinión, el mercado tocó un soporte importante en los 48,800 puntos.Por otro lado, creo que la sobrerreacción en los grupos aeroportuarios fue exagerada". Sin embargo, Plácido advirtió sobre la posibilidad de nuevas correcciones en el futuro.
Las acciones de Asur experimentaron un aumento del 5.85%, seguidas por las de GAP, que recuperaron un 5.38%. Mientras tanto, los papeles de OMA registraron una caída marginal del 0.16%, lo que representó una notable recuperación después de haberse hundido un 11% durante la mañana.
En resumen, el mercado financiero mexicano enfrentó una semana de turbulencia, pero mostró signos de estabilidad al cierre de la misma. La atención sigue centrada en las decisiones de la Fed y su impacto en la economía global, mientras los inversores continúan evaluando la situación con cautela.