Profeco: 6 derechos del pequeño consumidor

Los niños también son consumidores y, como tales, tienen derechos similares a los de los adultos según la Profeco 

MÉXICO.- En un paso significativo hacia la protección y empoderamiento de los más jóvenes en la sociedad mexicana, la Procuraduría Federal del Consumidor dio a conocer que los niños también poseen derechos como consumidores y deben ser tratados con respeto y equidad en todas sus interacciones comerciales. 

A través de sus canales de comunicación oficiales, la Profeco ha difundido los seis derechos fundamentales que los infantes tienen al igual que los adultos al hacer compras y adquirir productos en el mercado.

Esta iniciativa representa un paso importante en la defensa de los derechos de los niños como consumidores en la sociedad mexicana, garantizando que su voz sea escuchada.

La Profeco está a favor de los derechos de los niños 

Históricamente, la atención se ha centrado en garantizar los derechos de los adultos en sus interacciones comerciales, dejando de lado a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad: los niños. 

Sin embargo, la Profeco está cambiando este paradigma al resaltar que los niños también merecen ser tratados con respeto y dignidad en su papel de consumidores. 

Esta medida no solo brinda protección legal, sino que también educa a los niños desde temprana edad sobre la importancia de tomar decisiones informadas y conscientes al realizar compras.

6 derechos del pequeño consumidor 

Los niños tienen el derecho de recibir información completa y clara sobre cualquier artículo que deseen comprar. Esto incluye detalles sobre su función, características, beneficios y posibles riesgos.

Los productos dirigidos a niños deben cumplir con las normas de seguridad y calidad establecidas. La Profeco subraya la importancia de que los productos sean seguros para su uso y estén libres de defectos que puedan poner en peligro la salud o integridad del niño.

Los productos deben estar en óptimas condiciones al momento de la compra. No deben estar rotos, descompuestos ni usados, garantizando así la satisfacción del niño como consumidor.

Si el proveedor no cumple con la entrega del producto, la garantía o el precio exhibido, el niño tiene el derecho de exigir la reposición del producto, la devolución de su dinero y, en ciertos casos, una bonificación no inferior al 20% del monto pagado.

La Profeco enfatiza que los productos deben contar con etiquetas, garantías e instrucciones en español, lo que facilita la comprensión del niño y su familia sobre el producto adquirido.

Los niños tienen la libertad de elegir qué comprar y no pueden ser presionados ni obligados a adquirir productos que no deseen. Este derecho asegura que las decisiones de compra sean autónomas y respetadas.

La Profeco también destaca que cuando los derechos del niño no son respetados por parte de los proveedores, los niños pueden acudir acompañados de un adulto a sus oficinas para recibir asesoramiento y apoyo en la resolución de cualquier conflicto o problema relacionado con sus compras.

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