La búsqueda de empleo es un proceso arduo, e incluso complejo y tedioso, pues va más allá de enviar correos electrónicos, ya que supone un gran reto que te ayudará a crecer de forma personal y profesional.
MÉXICO.- La búsqueda activa de empleo es una de las actividades que más tiempo demanda, en el individuo, ya que requiere de gran constancia similar a desempeñar una labor profesional. Si bien es cierto que es un proceso complejo y tedioso, este va más allá de enviar correos electrónicos y supone un gran reto que te ayudará a crecer de forma personal.
De acuerdo con Randstad, el proceso de la búsqueda de empleo puede ser más o menos largo dependiendo de la persona y el contexto, pero sea cual sea tu caso, existen ciertas claves para no perder algo fundamental en dicho proceso: la motivación.
Ciertamente, es evidente que la búsqueda de oportunidades no es un camino recto y llano por el que debes pasar, pues parece más a un recorrido de subidas y bajadas donde a veces aparecen obstáculo. Cada candidatura es única y diferente al resto, al igual que cada oferta de empleo que surge en el camino.
Es normal que no siempre un puesto de trabajo se ajuste a tu perfil profesional, pero no por ello debes rendirte. La perseverancia es y será siempre tu mejor aliada en un mercado laboral en constante cambio, por eso es importante que no pares de insistir.
Seis consejos para no perder la motivación en la búsqueda de empleo.
Existen una serie de claves que te ayudarán y harán que tu camino sea mucho más ameno.
1.- Detecta los mejores momentos para aplicar en cada sector.
Si luego de mucho tiempo tus esfuerzos no manifiestan resultados, podrás llegar ciertos síntomas del síndrome burnout. Esto provoca que, si al comienzo de la búsqueda presentabas candidaturas de forma selectiva y atención al detalle, por esta sobrecarga mental, te haga proponerte enviar CVS de forma masiva y descuidada, que inclusive pases por alto los errores comunes que hacen que tu perfil no destaque sobre el resto.
Presta atención a tu alrededor y a los sectores que te interesan, e incluso a la época del año en la que te encuentras en cada momento, y verás que todos estos factores son esenciales a la hora de aplicar a un puesto.
Investiga, planifica y busca tener una visión estratégica en el mercado y del servicio que tú podrías ofrecer, esto te ahorrará tiempo, energía y rechazos innecesarios en el camino.
2.- Identifica tus gaps y fórmate para mejorarlos.
A menudo encontrarás ofertas de empleo que incluyen requisitos que no cumples por completo. Es normal, pues cada empresa y puesto de trabajo tiene características únicas dependiendo de sus necesidades, y es posible que tu formación previa no abarcara todos y cada uno de los conocimientos, habilidades o programas que se demandan.
Esto te dará a entender una cosa: nunca pares de aprender, ya que siempre es buen momento para formarte y más aún en la búsqueda de nuevas oportunidades. A medida que encuentres, en tu búsqueda de empleo, requisitos que no llenes, te empieces a formar en ellos.
3.-Planifica tu tiempo y mantente muy activo.
Al estar en búsqueda activa de empleo, los tiempos los marcas tú. Si realizas algunas actividades al día, deberías de establecer un horario para cada una de ellas, pues de lo contrario el esfuerzo resultado puede ser improductivo y no saques el máximo partido a las actividades dedicadas.
Con una buena organización encontrarás la forma de ser más proactivo.
4.- No te infravalores; sé optimista.
Los gaps formativos los podemos encontrar cuando en una oferta de trabajo se requieren ciertas habilidades que no tenemos. Esto puede provocar inseguridad y una sensación de no valer para la profesión que buscamos, y aparece en temido y muy conocido síndrome del impostor.
Es normal que estos sentimientos afloren cuando, tras mucho buscar, no encuentras lo que buscas, o recibes rechazos. Esto, sin embargo, no quiere decir que no seas un profesional válido. El mercado es competitivo y cada candidato es único, tú también tienes cualidades únicas, pero tal vez te falte desarrollar o no has sabido cómo comunicarlas de la manera más óptima.
Aprende a valorarte y lo que haces, esto es el primer paso para que otros también lo vean, así que trabaja en eso internamente.
5.- Aprende de las respuestas negativas.
El rechazo es natural en el proceso de búsqueda de empleo, tanto durante el envío de candidaturas como en las fases iniciales del proceso de selección. Asumir sin miedo que esto puede pasar forma parte de tu crecimiento, por tanto, busca ser una persona proactiva que aprenda de las negativas que se den.
Toma estas respuestas como una oportunidad para aprender y observar qué ha gustado más y menos de tu candidatura, pregunta los motivos por los que no has pasado el proceso de selección y usa toda esa información para seguir perfeccionando tu perfil.