La Condusef proporcionó este método para evaluar la capacidad de pago de los usuarios antes de adquirir un producto
MÉXICO-. La toma de decisiones financieras informadas se ha vuelto esencial para asegurar la estabilidad y el bienestar personal.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros se destaca como un aliado invaluable en esta búsqueda, al proporcionar herramientas prácticas que ayudan a los usuarios a comprender y evaluar su capacidad de pago antes de adentrarse en compromisos de deuda.
El consejo principal es que los usuarios realicen una evaluación detallada de sus finanzas personales antes de comprometerse con un préstamo o cualquier forma de deuda financiera.
¿Cómo definir tu capacidad de pago?
El proceso es simple pero crucial. Se recomienda que el usuario comience por calcular sus ingresos mensuales totales, incluyendo salarios, ingresos adicionales y cualquier otro tipo de entrada de dinero.
Luego, es importante restar de esta cifra los gastos fijos mensuales, como alquiler, servicios públicos, transporte y otros gastos esenciales.
El siguiente paso es deducir el monto que se destina al ahorro regular. La cantidad resultante después de estos cálculos es el monto real que el usuario puede destinar cada mes al pago de deudas sin comprometer su estabilidad financiera.
Un método seguro
Este método asegura que el usuario no se endeude más allá de sus posibilidades y evita riesgos financieros innecesarios.
La cifra obtenida representa la cantidad por la que el usuario puede endeudarse responsablemente, sin sacrificar su capacidad para cubrir sus necesidades básicas y ahorrar para el futuro.
Además, la Condusef sugiere una regla práctica adicional para mantener una deuda sana: no destinar más del 30% de los ingresos mensuales netos al pago de deudas.
Esta regla proporciona un límite claro y ayuda a los usuarios a tomar decisiones financieras conscientes y seguras.
A través de su enfoque en la capacidad de pago, la comisión brinda a los usuarios las herramientas necesarias para evitar problemas financieros y mantener una base sólida para su bienestar económico a largo plazo.