La regla del 120 prevé que la inversión en renta fija debe aumentar progresivamente para asegurar que nuestro portafolio sea menos vulnerable frente a las crisis económicas.
MÉXICO.- Diversificar la cartera es la primera regla de todo inversionista. Desde el más novato al más experto, debemos adquirir diferentes activos con los que proteger el portfolio ante los vaivenes del mercado.
Se puede diversificar por industrias, geografías o divisas; pero también al elegir entre renta variable y fija. Es ahí, en la dicotomía ‘variable vs. fija’ donde la regla del 120 entra en juego.
Es una herramienta sencilla de implementar. Simplemente consiste en restar 120 a tu edad y el resultado será el porcentaje del portafolio que debe de estar invertido en productos de renta variable. Del otro lado, la cifra restante debería ser la cantidad dedicada a renta fija.
La idea es que cuánto más joven es un inversor, mayor porcentaje de la cartera ha de tener en productos arriesgados (renta variable) que en activos más conservadores (renta fija).
Y es que, por regla general, la renta variable rinde mejor en el largo plazo, ya que los periodos de contracción hasta ahora han sido ampliamente superados por las épocas expansionistas.
Por hacernos una idea, el IPC de la bolsa de México (renta variable) ha tenido en los últimos 20 años dos periodos de fuertes caídas frente a otros 16 años de grandes subidas.
Pero el largo plazo favorece sobre todo a los inversionistas más jóvenes, por lo que debemos ser más conservadores cuánto más mayores somos.
Por eso, la regla del 120 prevé que la inversión en renta fija debe aumentar progresivamente para asegurar que nuestro portafolio sea menos vulnerable frente a las crisis económicas.
Es importante entender que la regla del 120 no es una norma que haya que obedecer. Tan sólo se trata de un mecanismo que nos puede orientar cuando comenzamos a invertir para lograr la mejor diversificación posible.
Pero es tan sólo eso, un consejo bastante generalista para manejar nuestros ahorros. Luego ya depende del tipo de inversor que sea cada quien para decidir si quiere ser más o menos arriesgado.