Reducir la jornada laboral y aumentar los días de descanso tiene ventajas y desventajas, de acuerdo con la coordinadora de la Licenciatura en Contador Público Internacional y Finanzas de Cetys Tijuana, Rosa Sumaya Tostado
MÉXICO.- Autoridades evalúan una reforma que pretende reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana y aumentar a dos los días el descanso de los trabajadores, algo que ha causado opiniones diversas.
Reducir la jornada laboral y aumentar los días de descanso tiene ventajas y desventajas, de acuerdo con la coordinadora de la Licenciatura en Contador Público Internacional y Finanzas de Cetys Tijuana, Rosa Sumaya Tostado.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de reducir la jornada laboral en México?
La docente mencionó que una de las opiniones en contra fue de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que señaló que la medida dejaría pérdidas de 381 mil millones de pesos.
Contraria a esta opinión fue la postura del diputado Pedro Vázquez González, del Partido del Trabajo, quien dijo que México es uno de los países donde más horas se trabaja anualmente.
“Ante estas dos versiones es prudente mencionar a los países que tienen las jornadas más cortas de trabajo semanal: Holanda con 29.5 horas, Dinamarca, cuya media es de 32.5 horas y Noruega con 33.6 horas u por otra parte a los países en vías de desarrollo donde la semana laboral es más larga, según un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que incluyó a 38 países, mostró a dos países en Latinoamérica: Estos son México con 2 mil 225 horas anuales y Costa Rica con 2 mil 212”, detalló la académica.
Sumaya Tostado mencionó que ciertamente la reducción de la jornada laboral puede representar a los empresarios un mayor costo o una disminución de la producción o de los servicios prestados, pero por otro lado se tiene que ver que los trabajadores son seres sociales con necesidades humanas de mayor acercamiento a sus entornos familiares.
La reducción de la jornada laboral siempre será una aspiración de los trabajadores, tarde o temprano será posible si las condiciones económicas del país son las adecuadas, tratan bien a los empresarios, los gobiernos los apoyan y los trabajadores se convierten en mejores trabajadores, no más esclavizados sino más eficientes. Todo es cuestión de un cambio cultural que vea más por lo humano y menos por material y este cambio no es cuestión de leyes nada más, sino de una transformación social a fondo”, consideró.
La reforma para reducir la jornada laboral y aumentar a dos días el descanso para los trabajadores tendrá que esperar analizarse hasta septiembre, cuando abrirá el próximo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, para posteriormente enviarse al Senado, después a los congresos locales y finalmente al Ejecutivo para ser promulgada, si todos ellos aceptan.