Estudio revela la hora menos productiva para trabajar y estrategias para mejorar el rendimiento
MÉXICO.- En la era actual, la flexibilidad en los horarios laborales se ha convertido en la norma, permitiendo a los trabajadores adaptarse a sus propios ritmos biológicos.
Un estudio colaborativo entre Qualtrics y Slack, con la participación de 10,000 trabajadores, ha arrojado luz sobre la hora menos productiva en el trabajo: las tres de la tarde.
Este hallazgo proporciona una valiosa perspectiva sobre cómo estructurar eficientemente la jornada laboral.
La trampa de las tres de la tarde: Un bache en la productividad
La investigación destaca que el periodo postalmuerzo, específicamente entre las tres y las seis de la tarde, es el momento de menor concentración y rendimiento laboral.
Los encuestados coinciden en experimentar una disminución en su eficacia durante este lapso. Christina Janzer, vicepresidenta de investigación de Slack, destaca la falacia de la creencia en la linealidad del rendimiento laboral, enfatizando que los trabajadores atraviesan altibajos durante el día.
Biología y Ritmo Circadiano: Culpa del Descenso en la Productividad
La caída en picado de la productividad a partir de las tres de la tarde encuentra su explicación en la biología humana y el ritmo circadiano. El cansancio mental se suma al reloj corporal, que naturalmente reduce el rendimiento después del almuerzo.
La National Sleep Foundation respalda esta afirmación al señalar un periodo de somnolencia entre las dos y las cinco de la tarde. La creencia en que la cafeína puede contrarrestar este declive es contraproducente, aumentando la sensación de cansancio.
Estrategias para Maximizar la Productividad
Ante este fenómeno, expertos sugieren gestionar conscientemente los periodos de mayor y menor rendimiento. Organizar la jornada para permitir siestas cortas cuando la energía disminuye es una práctica recomendada.
La música, especialmente las canciones favoritas a volúmenes bajos, puede influir positivamente en el estado de ánimo y aumentar la eficacia en las tareas.
Asimismo, se destaca la importancia de reconocer los momentos de baja capacidad mental y dedicarlos a tareas menos demandantes.
Se plantea la pregunta de la eficacia de las jornadas intensivas, aprovechando las horas de la mañana cuando el rendimiento es más alto, en contraste con los horarios partidos que pueden no ser óptimos para la productividad vespertina.
En última instancia, el estudio busca empoderar a los trabajadores para maximizar su rendimiento y encontrar un equilibrio efectivo entre el trabajo y la vida personal.