Emprendimiento e innovación financiera: El desafío de apostar por empresas emergentes
MÉXICO.- En un mundo donde la inflación puede afectar directamente los ahorros acumulados con esfuerzo, la inversión se presenta como la única salvaguardia para preservar el capital.
Las inversiones en startups representan un desafío emocionante en el panorama financiero, y México se encuentra en una posición favorable para aprovechar este mercado emergente. | pexels
Diversificar se vuelve crucial. Ya sea invirtiendo en acciones en la Bolsa, en Cetes, cuentas de inversión en bancos o incluso en startups, es importante explorar todas las opciones.
Una startup, una especie de pequeña y novedosa empresa, es aquella que desarrolla productos o servicios innovadores, diseñados y comercializados pensando en las necesidades del cliente.
Invertir en estas empresas puede parecer una apuesta arriesgada, ya que algunas pueden fracasar estrepitosamente, mientras que otras tienen un potencial enorme. ¿Quién hubiera imaginado invertir en Uber cuando era apenas una idea en desarrollo?
Las startups suelen dirigirse a mercados o canales que aún no han sido explorados. Sebastián Ortega, fundador y CEO de South Ventures, destaca que invertir en startups puede ser muy fructífero, ya que estas empresas tienden a experimentar un crecimiento mayor en comparación con las empresas ya consolidadas en las que se puede invertir a través de la Bolsa.
Sin embargo, el mayor desafío que enfrentan las startups es su alta tasa de mortalidad. Según Ortega, de cada 10 empresas en las que se puede invertir, cuatro mueren en los primeros tres años de vida.
Carlos López-Moctezuma, director de innovación emprendimiento e inclusión financiera de BBVA Bancomer, señala que invertir en startups implica un riesgo considerable. Cuanto más incipiente sea la startup, mayor es el riesgo de fracaso.
Por otro lado, a medida que el plan de trabajo de una startup se desarrolla y avanza, la inversión se vuelve más segura. El mercado de startups abre perspectivas de rentabilidad significativa.
Existen dos formas de invertir en startups: directamente en la empresa o a través de fondos de inversión especializados en startups. Los fondos de inversión permiten diversificar y aprovechar el potencial que ofrecen estas empresas.
López-Moctezuma explica que, por lo general, las startups van recaudando dinero desde su creación hasta que se hacen públicas. Al principio, los emprendedores buscan inversores semilla para iniciar el proyecto y, a medida que la startup crece, necesita más recursos, por lo que busca más inversiones, a menudo a través de un fondo especializado.
Existen instrumentos de inversión para cada etapa en la que se encuentra una startup, y en cada una de ellas, el nivel de riesgo y el porcentaje de rendimiento esperado varían, según López-Moctezuma.
Los fondos de inversión ayudan a poner a trabajar el dinero en este mercado sin que se necesite una experiencia completa, confiando en expertos y participando en la gestión del patrimonio.
Ortega señala que es una forma de garantizar la seguridad del retorno del capital en caso de que una empresa no sea tan rentable como se espera. Es similar a tener el dinero invertido en la Bolsa.
Sin embargo, los fondos de inversión compensan la principal desventaja de invertir en startups: la dificultad para recuperar el capital. Estos fondos toman decisiones más informadas y diversifican sus recursos en diferentes empresas.
En cuanto a México, Ortega destaca que el país se encuentra muy activo en cuanto a las inversiones en startups. México tiene uno de los mercados más grandes de América Latina después de Brasil y está cerca de Estados Unidos, el mayor mercado mundial para las inversiones en startups, con el 50% de toda la inversión mundial en estas empresas.
Si desea incursionar en las inversiones en startups, es importante evaluar tanto la tasa de mortalidad como la rentabilidad. Ortega destaca que, en promedio, dos de cada 10 empresas logran multiplicar su tamaño hasta 10 veces, mientras que tres de cada 10 experimentan un crecimiento modesto. Es esencial evaluar el potencial de crecimiento real de una startup antes de invertir.
Aunque anticipar si una startup será rentable resulta casi imposible, es recomendable analizar el tipo de emprendedor detrás de ella y su experiencia o respaldo por parte de especialistas.
La falta de liquidez es una de las desventajas más significativas de este tipo de inversión, ya que el dinero puede quedar inmovilizado durante un largo plazo. Por lo tanto, no se debe arriesgar todo el patrimonio financiero, sino destinar solo el 15% al 20% del capital de inversión.
Para tener éxito en las inversiones en startups, es importante mantenerse informado sobre el flujo de capital, investigar a fondo las startups en las que se planea invertir, aprender sobre el tema y diversificar.
Los fondos de inversión especializados son una opción recomendada para lograr la diversificación adecuada. Es fundamental investigar, comparar y elegir el fondo que mejor se adapte a las necesidades del inversionista.
Aunque invertir en startups implica un riesgo, también puede ofrecer rendimientos significativos. Como en cualquier inversión, los rendimientos están relacionados con el nivel de riesgo asumido. Ortega sugiere que en este modelo de negocio se pueden esperar ganancias que oscilan entre el 30% y el 100% por año.
Cabe destacar que la inversión directa en startups requiere normalmente un monto inicial de $50,000 o más, mientras que a través de los fondos de inversión se pueden destinar $3,000 o más, aunque algunos fondos aceptan inversiones a partir de $1,000.
Las inversiones en startups representan un desafío emocionante en el panorama financiero, y México se encuentra en una posición favorable para aprovechar este mercado emergente. Aunque existen riesgos inherentes, invertir en startups puede generar grandes recompensas para aquellos que estén dispuestos a tomar el camino menos transitado en busca de un crecimiento significativo.