La implementación de esquemas de flexibilidad laboral tiene múltiples beneficios, según destacan expertos en el campo
MÉXICO.- La implementación de esquemas de flexibilidad laboral tiene múltiples beneficios, según destacan expertos en el campo.
Además de ser una medida atractiva para atraer y retener empleados, especialmente para las nuevas generaciones, también genera ahorros para las empresas, fomenta el uso de la tecnología y promueve un equilibrio entre la vida personal y profesional de los colaboradores.
Un ejemplo reciente de esta tendencia es el anuncio de Ana Botín, presidenta de Grupo Santander, quien informó que los 187,000 colaboradores del banco español disfrutarían de medidas de flexibilidad laboral.
El objetivo principal es mejorar la productividad y la calidad de vida tanto en el ámbito familiar como personal de los empleados.
Sin embargo, persiste el debate en torno a si estos esquemas de trabajo flexible afectan la creatividad y la colaboración entre las personas. Un caso relevante fue la prohibición del home office por parte de Marissa Mayer, ex CEO de Yahoo.
Un estudio de Regus reveló que el 52% de los profesionales pasan en promedio 2.5 días a la semana fuera de su oficina, y en México esta proporción fue del 70%.
La encuesta, en la que participaron 44,000 empresarios, gerentes y ejecutivos, reveló que el 61% trabaja desde su hogar, y de ellos, el 64% extraña la interacción con sus compañeros, el 62% se preocupa por la pérdida de ingresos, el 39% teme que su familia no tome en serio su trabajo, y el 38% se siente solo.
Mónica Catalina Cerda, directora general de Regus en México, destaca que es importante diferenciar entre trabajo flexible y trabajo desde casa.
El trabajo flexible permite a los empleados trabajar donde deseen y en horarios que les convengan, ya sea en términos de espacio o tiempo.
No obstante, es fundamental mantener una comunicación constante con la empresa, ya que si cada individuo trabaja desde su casa, no se puede generar un ambiente creativo ni intercambiar ideas de manera efectiva.
Según el estudio de Flexibilidad laboral realizado por CareerArc, el 67% de los gestores de recursos humanos considera que sus empleados han logrado un equilibrio entre su vida personal y laboral después de implementar estos esquemas.
Como resultado, el 53% de las empresas están dispuestas a invertir más en ellos. Sin embargo, existen preocupaciones acerca del abuso de este sistema (42%), la falta de integración en la cultura de la empresa (40%) y la imparcialidad de los empleados (34%).
Great Place ToWork señala seis tipos de esquemas laborales flexibles, que incluyen el trabajo parcial o flexible, el home office, la licencia sin goce de sueldo, el trabajo comprimido, los periodos sabáticos pagados y el trabajo compartido.
El trabajo desde casa es uno de los más comunes, pero requiere una supervisión adecuada para evitar la pérdida de interacción y compromiso por parte de los empleados.
Mónica Catalina Cerda recomienda cinco medidas a considerar al implementar el trabajo flexible: determinar qué áreas pueden adoptar este esquema, establecer objetivos claros para cada área y empleado, buscar asesoramiento experto para su implementación, asegurarse de que el hogar del colaborador cumpla con los requisitos necesarios para trabajar y destinar un presupuesto para garantizar la seguridad de la información compartida por los empleados.
La flexibilidad laboral continúa siendo un tema relevante en el entorno laboral actual, y las empresas deben analizar cuidadosamente los beneficios y desafíos asociados con estos esquemas antes de su implementación, con el objetivo de encontrar el equilibrio adecuado entre la productividad y el bienestar de los empleados.
Fuente: Regus y Grupo Santander