¿Alguna vez te has preguntado por qué tantas personas evitan hacer trading en los mercados financieros? Conoce las razones detrás de la inadvisable apuesta en los mercados financieros
MÉXICO.- La traducción literal de trading del inglés al español puede ser algo tan sencillo como la compraventa de algo o el comercio de algo, pero en el mundo de las inversiones, el trading se entiende más como la compraventa continua, por supuesto, de un instrumento financiero, sea una acción, un bono, una criptomoneda o cualquier otra cosa.
En resumen, el trading puede parecer emocionante y potencialmente lucrativo, pero conlleva riesgos significativos y a menudo se asemeja más a una apuesta que a una inversión sólida. | pexels
Esta diferencia de continuidad y rapidez en la compraventa es lo que distingue al trading en este mundo de las inversiones. Es importante destacar que, a menudo, el trading se asemeja más a una apuesta que a una inversión sólida.
El trading implica realizar compras y ventas rápidas en cuestión de minutos o incluso segundos, con el objetivo de predecir movimientos en el mercado a corto plazo. Sin embargo, esta práctica se asemeja a una apuesta, ya que nadie puede predecir el futuro con certeza.
La volatilidad en los mercados financieros hace que los movimientos sean impredecibles, y aquellos que se dedican al trading a menudo se ven atrapados en un juego de azar, esperando obtener ganancias rápidas y fáciles.
El exceso de confianza es otro problema común entre los traders, ya que tienden a sobrevalorar sus habilidades y a centrarse únicamente en sus victorias, ignorando sus pérdidas.
Este exceso de confianza se convierte en un punto ciego, que los lleva a minimizar sus pérdidas y a enfatizar sus ganancias, creando una imagen distorsionada de su desempeño.
Además, el trading expone a los inversores a un alto riesgo. La volatilidad a corto plazo puede hacer que una parte significativa de su capital desaparezca en un abrir y cerrar de ojos.
Incluso aquellos que utilizan apalancamiento, es decir, invierten con dinero prestado, corren el riesgo de deber más dinero del que invirtieron en primer lugar. Esto puede resultar en deudas significativas y dejar a los inversores en una situación financiera desfavorable.
Por otro lado, la inversión a largo plazo implica comprar y mantener activos durante muchos años, aprovechando el poder del interés compuesto. A medida que pasa el tiempo, la volatilidad disminuye, y los inversores pueden tener una mayor certeza sobre cómo crecerá su patrimonio.
Además, aquellos que son pacientes y mantienen sus inversiones a largo plazo experimentan menos volatilidad en el camino hacia la construcción de su riqueza.
En resumen, el trading puede parecer emocionante y potencialmente lucrativo, pero conlleva riesgos significativos y a menudo se asemeja más a una apuesta que a una inversión sólida.
La inversión a largo plazo, centrada en la diversificación y la constancia, es una estrategia más segura y efectiva para la mayoría de los inversores. Evitar el trading activo y el Market timing puede ser la clave para alcanzar tus objetivos financieros a largo plazo y evitar caer en la trampa de las apuestas en el mercado financiero.