Cuando una persona fallecida otorga un testamento, el juez o notario se encarga de hacer que se cumpla la voluntad que se señala en el documento. El problema de esto: todo el documento está investido en un lenguaje legal,que provoca que surjan dudas y mitos alrededor de este.
MÉXICO.- Hablar de muerte sigue siendo un problema y algo que nos cuesta como individuos; además, tenemos ideas que están sobre lo que es un testamento, mitos que circulan en el imaginario colectivo que debemos dejar de creer.
Cuando una persona fallecida otorga un testamento, el juez o notario se encarga de hacer que se cumpla la voluntad que se señala en el documento. El problema de esto: todo el documento está investido en un lenguaje legal, que es normal que surjan dudas y mitos alrededor de este.
Por esta razón el portal TicBeat se encargó de recopilar los 6 mitos que debemos dejar de creer sobre los testamentos.
1.- Hacer testamento es caro.
La cantidad depende del tipo de testamento, pues existen tres:
- Testamento abierto: que es el más habitual y que se refiere a la estimación. En esta modalidad el notario redacta el testamento siguiendo las indicaciones.
- Testamento cerrado: su costo oscila entre los 1200 pesos mexicanos. La diferencia con el primero es que el notario no conoce el contenido y solo ejerce de custodio.
- Testamento ológrafo: es el que es escrito por el testador desde su puño y letra; además de guardarlo. Este tipo de testamento es gratuito, pero para ser válido debe incluir de forma clara la fecha en que se otorga.
- 2.- Un testamento es para toda la vida.
Es uno de los mitos más extendidos; pero lejos de la realidad. Un testamento puede cambiar todas las veces que se desee. Es normal que las circunstancias cambien y con ellas también el testamento.
El último testamento será siempre el que tenga validez.
- 3.- Necesitas conocer todos tus bienes al detalle
La idea de tener un listado de todo tu patrimonio es falsa y un gran obstáculo para las personas al momento de hacer un testamento.
El testamento sirve para repartir tus bienes, pero no es necesario que se haga un listado. No tendrás qe aportar ningún justificante de ellos, lo único es: cómo quieres repartirlos.
La única excepción es si quieres dejar un bien en concreto a una persona y este supone un porcentaje muy elevado de la herencia.
- 4.- Hacer un testamento es complicado.
Hacer un testamento realmente es muy sencillo, pues en cualquier caso la figura del notario está para ayudarte en el proceso, el papeleo y darte la orientación necesaria.
La clave es entender el funcionamiento de una herencia y cómo se reparten tus bienes. Por ley toda herencia se divide entres:
- El tercio de la legítima: para herederos forzosos, que son los hijos y descendientes de estos. El tercio se reparte en partes iguales
- El tercio de mejora: que se reparte entre hijos y herederos pero no necesariamente a partes iguales.
- El tercio de libre disposición: que se puede dejar a quien se quiera, sea un heredero u otra persona.
- 5.- Hacer un testamento no cambia nada.
El mayor fallo al momento de pensar en el testamento consiste en tener este pensamiento. Pues en caso de que no exista un testamento se aplicará lo que marca el Código Civil, que quiere decir que la herencia se repartirá en partes iguales entre los herederos.
- 6.- Hacer un testamento es solo para ricos.
Es uno de los mitos más extendidos, pero lejos de la realidad. No importa la cantidad de patrimonio que dispongas al momento de realizar un testamento, este documento será igual de útil independientemente de tus bienes.
El testamento hará que todos los trámites de la herencia sean más rápidos y sencillos; además, evitarás la disputa entre los herederos, pues el documento recoge tu voluntad.