La población en México tiene la posibilidad de ahorrar a través de diferentes canales, con diversos niveles de protección y rendimiento. En particular, puede usar canales informales de ahorro que incluyen, entre otros, guardar dinero en casa, participar en tandas o en cajas de ahorro, o guardar dinero con familiares o conocidos.
MÉXICO.- La población también puede ahorrar a través de canales formales, como es guardar dinero en una cuenta con un banco o con otro tipo de institución financiera. Si bien tener cualquier tipo de ahorro puede ser positivo al momento de enfrentar un choque o una oportunidad económica, el ahorro formal tiene ventajas importantes con respecto al ahorro informal.
La población en México tiene la posibilidad de ahorrar a través de diferentes canales, con diversos niveles de protección y rendimiento. En particular, puede usar canales informales de ahorro que incluyen, entre otros, guardar dinero en casa, participar en tandas o en cajas de ahorro, o guardar dinero con familiares o conocidos. | pexels
En particular, ahorrar utilizando una cuenta puede permitir obtener rendimientos por los depósitos realizados, además de contar con un seguro de depósitos que protege los recursos en caso del cierre o quiebra de la institución financiera.
El ahorro informal, en contraste, carece de esta clase de protecciones y, en el caso del dinero guardado en casa o con familiares o conocidos, pierde valor de forma más rápida debido al efecto inflacionario. En México, de acuerdo con los resultados de la ENIF 2021, alrededor del 60% de la población cuenta con algún tipo de ahorro.
Alrededor del 21% de las personas adultas del país ahorran en instrumentos formales, mientras que 54% tienen algún tipo de ahorro a través de canales informales.
El ahorro formal e informal no son excluyentes entre sí: cerca del 15% de los adultos del país cuenta tanto con ahorro formal como con informal. En comparación con 2018, el ahorro formal se incrementó marginalmente.
Resulta notorio que solo el 6% de la población reporta tener únicamente ahorro formal. Parte de esta menor penetración se debe a que éste requiere necesariamente la tenencia de un producto de captación.
No obstante, debe remarcarse que solo el 43% de los propietarios de un producto de captación lo utilizan efectivamente para ahorrar, porcentaje que se ha mantenido sin cambios con respecto a 2018.
A pesar de no ser contingente a la tenencia de una cuenta bancaria o de otra institución, la proporción de la población con ahorro informal experimentó una reducción de alrededor de 9 pp entre 2018 y 2021, y resulta relevante que alrededor de 4 de cada 10 personas no cuenta con algún tipo de ahorro.
Este incremento en la población sin ahorro y la reducción de éste a través de canales informales pueden estar reflejando el impacto económico de la pandemia, considerando que la mayor parte de la población afectada reportó haberlo enfrentado utilizando sus ahorros.
Esto sugiere que un mayor porcentaje de personas se encuentra más vulnerable a choques económicos adversos en comparación con 2018.
Fuente: Encuesta Nacional de Inclusión Financiera