Productos financieros que rompen las barreras económicas y abren oportunidades académicas. Uno de los mayores desafíos que enfrentan los jóvenes que desean continuar sus estudios es la barrera económica.
MÉXICO.- Ante esta situación, surgen productos financieros que facilitan el acceso a la educación universitaria, brindando una solución a esta problemática, según Finae, una institución financiera especializada en créditos educativos.
Uno de los aspectos destacados es el impacto positivo en el presupuesto familiar. En muchas ocasiones, las familias mexicanas deben realizar importantes sacrificios económicos para enviar a sus hijos a la universidad, lo que puede afectar otros aspectos como el acceso a servicios de salud de calidad, opciones de entretenimiento o la capacidad de mejorar la vivienda.
En este sentido, un crédito educativo dedicado a la formación universitaria no compromete la economía familiar y brinda una mayor protección ante contingencias, como el desempleo de los padres o el tratamiento de una enfermedad crónica en el hogar.
Además, al contratar un financiamiento, los jóvenes tienen la oportunidad de comenzar a construir un historial crediticio. Si cumplen satisfactoriamente con los términos del crédito educativo, su expediente tendrá una calificación positiva, lo que facilitará el acceso a otros tipos de créditos en el futuro, como tarjetas de crédito, hipotecas o financiamientos para automóviles.
Este historial crediticio también será un respaldo útil para aquellos estudiantes que deseen emprender un negocio tras concluir sus estudios, ya que contarán con una referencia financiera confiable al buscar recursos.
Otra ventaja significativa de contar con un crédito universitario es la capacidad de atender los gastos adicionales relacionados con ciertas carreras, como arquitectura u odontología, que requieren materiales especiales, además de los gastos de colegiatura y transporte. Gracias al financiamiento planificado y controlado, los estudiantes pueden cubrir estos gastos sin tener que recurrir a préstamos informales.
En este sentido, Alejandro Rivero-Andreu Salas, director general de Finae, destacó que los créditos educativos son una opción confiable para asumir el costo de la educación universitaria, especialmente cuando están diseñados específicamente para satisfacer las necesidades de la educación superior.
En la actualidad, su producto se utiliza en 24 universidades privadas de 21 entidades del país, donde los jóvenes mexicanos están cumpliendo su sueño de superación personal a través de pagos fijos y plazos accesibles, que pueden llegar a ser hasta dos veces el periodo de estudios financiados.
En resumen, los créditos educativos se presentan como una herramienta clave para romper las barreras económicas y facilitar el acceso a la educación universitaria, brindando a los jóvenes la oportunidad de realizar sus estudios y construir un futuro académico prometedor.
Fuente: Finae