En los últimos años, el reparto de utilidades ha sido un tema recurrente en la agenda laboral y empresarial
MÉXICO-. Una de las ocasiones más esperadas por los empleados de las instituciones o comercios donde laboran es cuando llega el reparto de utilidades.
Esta práctica consiste en la distribución de una parte de las ganancias obtenidas por una entidad entre sus empleados, como reconocimiento a su contribución al éxito de la organización.
Esto significa que la entidad les entrega un monto económico a sus empleados correspondiente a sus servicios y tiempo laborando en ella, como incentivo por prestar sus servicios a la institución. Sin embargo, pueden surgir ciertas confusiones y mitos alrededor de esto, por lo que los empleados deben encontrarse plenamente informados.
¿Por qué se da el reparto de utilidades?
La principal razón por la que se da el reparto de utilidades es promover la justicia y equidad en el ámbito laboral. Se reconoce que los empleados contribuyen de manera significativa al crecimiento y éxito de una empresa, y por lo tanto, merecen recibir una parte de los beneficios generados.
Además, esta práctica fomenta la motivación y el compromiso de los trabajadores, al sentirse valorados y recompensados por su esfuerzo.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, a partir de esto pueden surgir ciertas incógnitas que los trabajadores tienen en torno a este incentivo y muchas veces estas no son respondidas adecuadamente por la empresa en la que laboran.
Mitos del reparto de utilidades
- El pago de utilidades no se descuenta del salario del empleado
Esto es falso, ya que las utilidades son un pago adicional al salario del empleado que las instituciones realizan cuando han obtenido las ganancias anuales, y a partir de estas se entregan al empleado según cada caso.
- Con solo trabajar unos días en el año no es suficiente para tener derecho a las utilidades
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo en su artículo 117, el empleado solo tiene derecho a las utilidades si ha trabajado por lo menos 60 días o más en el año, y además la empresa en donde labora cuenta con 2 años de antigüedad en adelante.
- No todas las empresas están obligadas a repartir utilidades
La obligación de repartir utilidades varía según el país y su legislación laboral. No todas las empresas están sujetas a esta obligación, y las leyes pueden establecer ciertos umbrales o condiciones específicas, como el tamaño de la empresa o la generación de ciertos niveles de ganancias, para determinar si se debe realizar el reparto de utilidades.