Analistas y Gobierno Proyectan un Cambio en la Fortaleza del Peso Mexicano Después de Dos Años de Ganancias Sostenidas
MÉXICO.- En los últimos dos años, el superpeso mexicano ha experimentado un periodo de fortaleza constante, colocándose como la segunda moneda más ganadora. Sin embargo, expertos financieros y el propio gobierno anticipan que esta racha positiva llegará a su fin en 2024.
Aunque estas predicciones son inciertas, se destacan las preocupaciones sobre el impacto negativo en las finanzas públicas en caso de una apreciación del peso frente al dólar, afectando ingresos petroleros y aumentando el costo por el servicio de deuda en moneda extranjera. | pexels
Este miércoles, la superdivisa muestra un incremento del 0.3%, cotizando en 16.92 unidades por dólar, su nivel más robusto desde finales de agosto. Aunque en julio llegó a alcanzar los 16.62, su mejor registro desde 2015, analistas prevén un cambio de tendencia para el próximo año.
Desde el año pasado, diversos factores contribuyeron al fortalecimiento del tipo de cambio, como la confianza de los inversionistas en las finanzas públicas, las tasas de interés del Banco de México, las exportaciones, remesas familiares y la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, según la encuesta realizada por CitiBanamex, 33 instituciones financieras coinciden en que el superpeso se debilitará en 2024, especialmente durante las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos.
A pesar de las predicciones, la exactitud de estos pronósticos ha sido cuestionada, ya que las proyecciones fallaron en 2022 y 2023.
La Secretaría de Hacienda también ajustó sus estimaciones, proyectando una paridad de 17.6 unidades por dólar a finales de 2024. Además, el gobierno prevé que el peso continuará perdiendo terreno frente al dólar en los próximos años, con expectativas de 17.9 unidades en 2025, 18.1 en 2026, 18.2 en 2027, 18.4 en 2028 y 18.6 en 2029.
Aunque estas predicciones son inciertas, se destacan las preocupaciones sobre el impacto negativo en las finanzas públicas en caso de una apreciación del peso frente al dólar, afectando ingresos petroleros y aumentando el costo por el servicio de deuda en moneda extranjera.