Definir los activo y pasivos resulta clave para mantener una contabilidad financiera eficiente, ya que este conocimiento te permitirá la adecuada clasificación en sus respectivos rubros y lograr mejor balance.
MÉXICO.- Comprender los elementos que integran el balance, es decir: activos, pasivos y capital, es uno de los aspectos más importantes en la contabilidad de un negocio; además de los criterios en los que se ordena dicho balance.
Al ordenar el balance, es menester conocer perfectamente los elementos antes mencionados (activos, pasivos y capital). | Pexels.
Es decir: definir un activo y pasivo es clave para mantener una contabilidad financiera eficiente, ya que este conocimiento te permitirá la adecuada clasificación en sus respectivos rubros; así, tendrás un balance general de la forma más óptima posible.
De acuerdo con Clic Balance, al ordenar el balance, es menester conocer perfectamente los elementos antes mencionados (activos, pasivos y capital).
Elementos del balance.
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Activos.
Los activos corresponden a los bienes y derechos propiedad de la empresa. Algunos ejemplos: edificios, mercancías en el almacén, dinero que deben los clientes por las ventas y el dinero en cuentas corrientes bancarias.
Los activos representan, pues, a las inversiones que ha realizado la empresa. Se clasifican en: activo fijo y activo circulante, cada uno con sus propias divisiones.
Activo fijo.
Corresponden a aquellos que han de permanecer en la empresa por más de doce meses, es decir: más allá del corto plazo. El activo no circulante se le denomina inmovilizado o fijo, se divide también en tres.
- Material: terrenos, edificios, maquinaria, instalaciones, mobiliario, vehículos, computadoras, etc.
- Intangibles: son elementos no materiales que representan derechos que tiene la empresa en relación con patentes, marcas o similares.
- Financiero: Son inversiones financieras a largo plazo, como las inversiones en empresas del grupo.
Activo circulante.
Son los activos que deben permanecer en la empresa en un plazo inferior a doce meses: es a corto plazo y se suele dividir en:
- Cajas y bancos: constituida por moneda de curso legal (o equivalentes), disponibles para una operación, depósitos bancarios en cuenta, giros bancarios, monedas, y metales.
- Documentos o Cuentas por cobrar.- Los documentos pueden ser letras de cambio o pagarés, con la ventaja de que son documentos amparados de forma legal.
- Almacén o Inventarios.- Constituyen los bienes de una empresa destinados a la venta o a la producción para su posterior venta.
Pasivos.
Los pasivos corresponden a la deuda de la empresa. Ya sean préstamos bancarios, saldos pendientes de pago a proveedores y las deudas en concepto de impuesto y Seguridad Social.
Estos indican de dónde la empresa ha obtenido la financiación y se dividen en:
- Pasivo a corto plazo: deudas por pagar a corto plazo, inferior a un año.
- Pasivo a largo plazo: Deudas por pagar a más de un año.
La diferencia que hay entre el total de los activos y el total de los pasivos corresponde al capital.
El capital se le denomina a las aportaciones de los socios o accionistas, más la utilidad de lo anterior, menos las pérdidas del o de los ejercicios anteriores.