Un estudio realizado por PwC revela que el enfoque estratégico es crucial para capear los cambios y liderar con éxito. La falta de visión estratégica por parte de los líderes empresariales ha provocado la pérdida de oportunidades de negocio y empleo.
MÉXICO.- En un entorno empresarial cada vez más dinámico, los líderes se enfrentan a desafíos constantes para mantenerse al ritmo de los cambios tecnológicos y la globalización. Según expertos, muchos directores generales han sido superados por la velocidad de estas transformaciones, lo que ha llevado a una alta rotación de CEOs en diferentes países, incluyendo México.
Un estudio realizado por PwC revela que el enfoque estratégico es crucial para capear los cambios y liderar con éxito. La falta de visión estratégica por parte de los líderes empresariales ha provocado la pérdida de oportunidades de negocio y empleo.
La capacidad de anticipar, cuestionar, interpretar, decidir, alinear y aprender son las seis habilidades identificadas por expertos de la Wharton School y Oliver Wyman como fundamentales para actuar y pensar estratégicamente.
Ser un líder estratégico implica estar constantemente alerta y recabar información de diversas fuentes, incluyendo expertos, clientes y competidores.
Es necesario ser visionario y considerar perspectivas diferentes para identificar oportunidades fuera del ámbito principal de la empresa. Además, es importante cuestionar el status quo y fomentar puntos de vista divergentes, tomando decisiones después de una reflexión cuidadosa.
La curiosidad y la mentalidad abierta son cualidades clave en un líder estratégico, ya que permiten recopilar información valiosa y adaptarse a los cambios. Es esencial encontrar un equilibrio entre el crecimiento a largo plazo y las presiones a corto plazo, tomando decisiones basadas en un proceso disciplinado y considerando los objetivos de ambas perspectivas temporales.
Evaluar la tolerancia y motivación de las partes interesadas para el cambio es otra habilidad necesaria. Los líderes estratégicos deben encontrar un terreno común que fomente la colaboración y el compromiso entre las diferentes partes con agendas propias. Además, promover una cultura de aprendizaje y compartir historias de éxito y fracaso ayuda a impulsar el desarrollo y la mejora continua en la organización.
En resumen, liderar en un entorno de constante cambio requiere habilidades estratégicas sólidas. Los líderes deben ser capaces de anticipar y adaptarse a los cambios, cuestionar el status quo, recopilar información valiosa, equilibrar el corto y largo plazo, facilitar el cambio entre las partes interesadas, y fomentar una cultura de aprendizaje.
Estas habilidades son fundamentales para enfrentar los desafíos actuales y futuros en el mundo empresarial.
Fuente: Pwc