Protección versus rendimiento: El equilibrio es necesario en la diversificación de activos financieros
MÉXICO.- La diversificación ha sido uno de los principios fundamentales para los inversionistas, buscando evitar concentrar todos sus activos en una sola opción.
Sin embargo, en la preocupación por protegerse contra las condiciones del mercado, puede surgir la tentación de diversificar de manera excesiva.
Según Ricardo Gómez Dena, director de Promoción Patrimonial de Finamex Casa de Bolsa, la diversificación implica buscar activos financieros con correlaciones inversas, lo cual significa que se busca que dichos activos tengan un comportamiento diferente o reaccionen de manera distinta a las variables económicas. El objetivo es protegerse ante diferentes escenarios económicos.
El principio básico es que mientras algunos activos suben en valor, otros pueden bajar, lo que permite que el portafolio no tenga una sensibilidad excesiva a los mismos movimientos del mercado. Sin embargo, el exceso de diversificación puede tener consecuencias desfavorables.
La sobrediversificación, a pesar de brindar una importante protección, puede limitar los rendimientos y hacer que el portafolio tenga un desempeño similar al de un activo libre de riesgo, como los instrumentos gubernamentales de corto plazo. Esto ocurre porque el rendimiento de un activo se ve contrarrestado por las pérdidas de otros activos dentro de un portafolio sobrediversificado.
Esto implica que se pierden oportunidades de crecimiento y el rendimiento tiende a ser igual o incluso inferior a la inflación. Aunque el patrimonio está protegido, se sacrifica el potencial de ganancias.
Además, la diversificación excesiva dificulta el monitoreo del comportamiento de las inversiones debido a la cantidad de activos involucrados. Esto puede llevar a una falta de dirección y una menor capacidad para aprovechar las oportunidades de mercado.
Según los expertos, no existe un número exacto de activos que sirva como parámetro para determinar la sobrediversificación. Sin embargo, se recomienda una adecuada segmentación del portafolio, incluyendo activos líquidos, deuda, renta variable y derivados. Las proporciones de estos rubros pueden ajustarse según el perfil, la edad y las condiciones económicas de cada inversionista.
En resumen, la diversificación excesiva puede limitar el potencial de crecimiento de las inversiones al sacrificar rendimientos en favor de una mayor protección. Es importante encontrar un equilibrio entre diversificación y enfoque, evitando perder oportunidades de crecimiento y manteniendo un monitoreo adecuado de los activos en el portafolio.
Fuente: Promoción Patrimonial de Finamex Casa de Bolsa